LOVE ME…
BY
SHIMA_SUZUKI
Capítulo 1
Ese día era domingo, Reita estaba recostado en su cama, con el teléfono celular en la mano.
Se podía leer el mensaje de “lo siento, saldré esta noche con Hasuna, nos vemos otro día”, ¿el remitente? Nada más y nada menos que Uruha, su “mejor amigo” que ya llevaba cancelándole las salidas o invitaciones a jugar videojuegos o de ir a comer, por culpa de algo, o más bien de alguien.
Hasuna Kazuo de 35 años. Una mujer atractiva, de cabello muy largo y lacio hasta el fin de su espalda, de baja estatura, sonrisa encantadora y que traía completamente idiotizado a su mejor amigo.
Esa mujer, con la que se toparon un día de compras, habían tropezado con ella, Uruha se había ofrecido a ayudarle a levantar las cosas que se le habían caído, y en ese momento fue cuando al parecer cupido flecho a ambos.
Suspiro, el pecho le dolía de solo recordar eso, Uruha era su mejor amigo, pero no solo era eso, Reita realmente quería a Uruha, lo amaba, llevaba enamorado de el por bastante tiempo ya, pero el castaño interpretaba su amor como un cariño muy fuerte por llevar tantos años de amistad, ese estúpido hombre no se daba cuenta de sus sentimientos, ya que es “100% heterosexual”
No es que Reita fuera “100% homosexual” tampoco le veía nada de malo serlo, él era Bisexual, ya había salido con chicas y chicos en el pasado, en busca de alguien que pudiera hacerle olvidar a aquel castaño.
Pero nunca encontró a nadie que pudiera igualar todo lo que sentía por Shima. Desistió de la idea, “lo mejor era quedarse solo”.
No respondió el mensaje, se levantó, guardo su celular en el bolsillo de su pantalón, agarro una chamarra de cuero, sus guantes del mismo material, su casco y las llaves de la moto, iría a dar una vuelta, ese día no había trabajo, estaba aburrido y todos estaban ocupados.
Desde que Uruha tenía novia su vida se había vuelto más aburrida, no podía salir con Ruki, pues seguro lo llevaría de compras y lo usaría de burro de carga, con Kai…las pláticas eran muy buenas pero en estos momentos el líder estaba a tope de trabajo, no quería molestarlo, y tratar de ayudarle seria suicidio. Por otro lado, Aoi…el ya llevaba bastante tiempo con su novia, y el a pesar de eso no se mostraba tan ausente como Uruha, pensó por un momento en ir con Aoi, pero seguramente haría mal tercio.
Solo se le ocurrió una persona en la tierra que podría ayudarle ahora, y que no vivía tan lejos de donde se encontraba, Yumiko, una de las hermanas mayores de Uruha, la única chica que “sabía de su situación” la única chica que no aprobaba la relación que tenía su hermano con esa mujer, pues no solo era porque ella tenía 35 y Uru 28, si no porque no le daba para nada buena espina.
Acelero, poco tiempo después llego a la residencia de Yumiko, donde vivía con su esposo y su hijo, toco la puerta.
Para su suerte Yumiko fue la que abrió.
—Akira…—dijo sorprendía, dejándolo pasar.
— ¿Esta tu esposo? Dime que no por favor, necesito hablar contigo…
—No, él está trabajando, podemos hablar tranquilos…—fue a la cocina para servirle un chocolate caliente.
—Ya van 2 meses…
— ¿En serio sigue con ella? —dijo desde la cocina, se escuchaba molesta.
—Si…y es el mismo tiempo que llevo sin verlo…me cancela todo para estar con ella…—suspiro ocultando su rostro con sus manos.
—Ay Akira…—se sentó a su lado, dejando la taza enfrente de él, Reita la tomo, sus ojos estaban rojos.
—Sigue sin entender…que lo amo Yumi…—su voz salió entrecortada, Yumiko comenzó a dar suaves caricias en su espalda.
—No puedo creer que el idiota de mi hermano no se dé cuenta…—suspiro— puedes quedarte el tiempo que necesites, en un rato tengo que ir por Yura a la escuela…
—Si gracias…—dijo con voz muy suave, el bajista estaba llorando.
—Vamos Aki, no te aflijas…—Yumiko lo abrazo, el bajista dejo la taza en la mesita de centro de la sala y correspondió, llorando en el hombro de la chica.
Al final fueron los 2 por el niño, los de la escuela conocían también a Reita y Uruha, ellos también tenían autorización de sacar al niño.
— ¡Tío Akira! —grito emocionado el precioso niño castaño, corriendo para abrazar al rubio, el cual lo cargo correspondiendo el abrazo, el pequeño apenas tenía 5 años.
—Hola pequeño…—dijo abrazándolo con cariño, ese niño era la viva imagen de Uruha cuando era un niño, Yumiko era como ver a Uruha en mujer, regresaron a la casa.
La tarde paso tranquila, entre platicas con Yumiko y partidas de videojuegos con Yura, el celular de Reita sonó varias veces pero lo ignoro, el tono de llamaba era el Uruha, estaba bastante sentido, no quería hablar con él.
Yumiko también había notado las ahora 15 llamadas perdidas de su hermano al teléfono del bajista.
…
— ¿Qué pasa querido? —dijo la pelinegra acostada alado del castaño luego de una sesión intensa de sexo.
—Nada…—contesto el castaño mirando el teléfono, volvió a intentarlo.
—Hey…deja eso…vamos a dormir ¿sí?... —le dijo con una sonrisa.
—No… esto es importante cariño…—dijo el castaño levantándose de la cama, caminando por el departamento de la chica, recogiendo su ropa con el teléfono pegado en la oreja.
La chica suspiro y se quedó recostada.
— ¿Te veré mañana?
—Tengo trabajo, pero el fin de semana si…—Uruha beso sus labios ya completamente vestido y se retiró de ahí, volviendo a llamar al bajista.
Cuando menos se dio cuenta, la noche ya había llegado, Reita estaba con Yura en la sala, Yumiko con su esposo en el comedor, Takeshi, el esposo de Yumiko, y Reita se llevaban bastante bien, tenían gustos en común y el hecho de que Yura adorara a Reita le daba muchos puntos…
El único inconveniente era que Takeshi era homofóbico, por eso siempre que iba a casa de Yumiko preguntaba si estaba su esposo, si la respuesta era negativa podía darle rienda suelta a sus sentimientos como esa tarde.
Yura se quedó dormido en el pecho de su tío, pues estaban viendo una película bastante aburrida en la sala, de hecho Reita también le estaba ganando el sueño.
—Akira…—Takeshi lo llamo moviendo un poco su hombro— ¿Quieres quedarte? Es bastante tarde y al parecer Yura no te quiere dejar ir…—dijo riendo un poco pues el niño estaba completamente aferrado a la playera de Reita.
—No...Ya me voy tengo trabajo mañana, aun así gracias…iré a acostarlo ¿bien? —dijo Reita levantándose con el niño en brazos.
—Está bien—le sonrió el hombre y Reita subió las escaleras, dejo al niño completamente dormido en su cama, le dio un peluche de pato y Yura lo abrazo.
—Tío Akira… ¿vendrás mañana también? —dijo adormilado.
—Si puedo vengo… ¿está bien? —dijo acariciando los castaños cabellos del pequeño.
El niño simplemente asintió con una tierna sonrisa, Reita beso su frente y lo arropo bien, poco después de eso se fue.
Cuando llego a su departamento miro las 27 llamadas perdidas de Uruha, suspiro y entro, cerrando la puerta y poniendo los seguros correspondientes, se desnudó con calma, se metió a bañar, una vez más su teléfono sonó cuando estaba en la ducha, lo ignoro por completo, pues era el tono del castaño.
Después de su baño salió solo en boxers, secando su cabello con una toalla, ya harto del tono de celular mejor apago el teléfono, bien podía ir a su casa si tantas ganas tenia de hablar, arreglo su ropa para mañana, pues tenían que llegar temprano para la entrevista que se les haría.
Uruha llevaba bastante rato tratando de llamar, ahora le dirigían directo a buzón, gruño, miro el reloj eran las 11…probablemente ya estuviera dormido…
De todas formas podría verlo mañana en la compañía, así que decido irse adormir.
Que equivocado estaba.
A la mañana siguiente en la compañía no tuvo ni la más mínima oportunidad si quiera de saludarlo, estaban al tope de trabajo, Kai y Reita fueron llamados para una entrevista así que sus posibilidades se redujeron todavía más.
Pensaba que tal vez a la hora de la comida podría, pero no, ni siquiera hora de comida tuvieron, estuvieron demasiado ocupados componiendo canciones.
El lanzamiento de un nuevo álbum estaba en la puerta y ellos no llevaban ni 3 canciones listas.
Definitivamente Uruha no podría hablar con Reita, y este agradecía infinitamente todo ese trabajo, pues así no se la pasaba pensando en Uruha y su maldita novia.
Cuando dieron las 12 de la noche el teléfono del primero en guitarra empezó a sonar, era su novia, suspiro y salió a contestar.
—Estoy ocupado ahora, te llamo después…—y dicho eso colgó, sabía que había sido grosero, y que probablemente se arrepentiría después, pero estaba estresado por el trabajo y por el hecho de que no había podido hablar con su mejor amigo.
La chica volvió a llamar, pero el castaño apago su teléfono, aún tenían mucho trabajo que hacer.
Dieron las 4 de la mañana, todos estaban dormidos en el estudio, Reita estaba acostado a lo largo de uno de los sillones, Ruki en el sillón individual hecho bolita.
Kai estaba apoyado en la mesa completamente dormido, Aoi estaba acomodado en el suelo y Uruha estaba en el sillón de dos plazas mirando al rubio dormir, el cual le daba la espalda a todos, suspiro, se estaba muriendo de sueño, pero sabía que no podía dormir por la maldita presión en el pecho que tenía, por culpa de no poder hablar con el rubio.
Se levantó de su sillón y se acercó a Reita, sentándose en la orilla del sofá, acaricio su cabello con mucha suavidad, realmente extrañaba a su amigo, pero amaba a la chica, en serio que la amaba…
Reita se acomodó en el sillón, haciendo que Uruha dejara de tocarlo.
―Akira…―Lo llamo suavemente― ¿Akira? ¿Estas despierto?
―Mmm…―se quejó el rubio entre sueños, apartando de un manotazo la mano que le acariciaba.
Uruha lo miro, por un momento se sintió ofendido por el golpe, pero noto que Reita estaba profundamente dormido, suspiro, no lo hizo con intención, Reita era de sueño pesado, así que opto por quedarse un rato mirándolo dormir, la incertidumbre en su pecho no le permitía dormir, tenía que hablar con Reita, pero este cuando dormía parecía que caía en coma.
Dieron las 5:23 de la mañana.
“Un rato mirándolo dormir” había pasado a casi una hora.
Se acostó de nuevo tratando de conciliar el sueño.
A las 6 de la mañana Kai se levantó.
Miro a los chicos dormir y suspiro con una sonrisa, comenzó a recoger y ordenar todo lo que estuvieron trabajando.
Después levanto a los chicos, tenían que seguir trabajando.
Ruki, al ser el de sueño más ligero, se levantó solo con que Kai moviera un poco su hombro.
―Despierta a Akira…―fue lo único que dijo, tenías que hacer un escándalo para despertar al rubio, y Ruki era un experto en hacer escándalos.
Cuando Aoi y Uruha, el cual solo fingía dormir, despertaron Ruki se paró frente a Reita, acaricio suavemente su cabeza.
Inmediatamente Uruha se sintió un poco celoso, pues Ruki realmente no estaba “haciendo un escándalo” para despertarlo, lo estaba tocando muy cariñosamente para su gusto.
―Hey… Aki…me duele la garganta de tanto ensayar ayer…así que por favor… no me hagas gritarte y levántate…―dijo el pequeño vocalista con voz bastante profunda, pegado a la oreja del rubio, el cual abrió los ojos por el tremendo escalofrió que le dio.
Ruki sonrió y se separó, Reita se sentó, se estiro un poco y se levantó.
―Es hora de seguir.
Y tras esas palabras continuaron trabajando.
Pasaron aproximadamente 3 días más así.
Pero todo valió la pena.
DIM salió a la venta el 15 de julio de ese año, 2009, toda la gente quedo bastante contenta con eso…
Los chicos por fin pudieron descansar, aunque sea unos días, ya que ese disco, literalmente, había sido hecho de la noche a la mañana.
Fueron a casa de Kai, los invito a comer, así podrían celebrar en privado, sin que nadie los molestara, ya después se preocuparían por ir a tomar a algún otro lado.
―Pónganse cómodos están en su casa…―dijo Kai abriendo la puerta, dejando pasar a los chicos, él se fue directo a la cocina.
Uruha iba mandando mensajes de texto a su novia, para disculparse por las actitudes que tenía con ella, después de mandar los mensajes, no espero respuesta, apago el teléfono y fue a buscar a Reita, el cual le había dicho a Kai que se iría a recostar un rato, pues se sentía cansado.
Ruki se sentó a ver televisión, Aoi fue con Kai a ver en que le podía ayudar.
―Aki…―dijo el castaño entrando silenciosamente por la puerta, encontrándose con que el rubio ya estaba dormido.
Se acercó con cautela, sentándose alado de él, acaricio su cabello con suavidad.
―Amigo mío…Lo siento…sé que mis actitudes contigo no han sido las mejores desde que empecé a salir con Hasuna…pero…realmente creo que es la indicada para mi…La amo…y sé que soy un cobarde por estarme disculpando contigo tu estando dormido…porque sé que no me escuchas…pero aun así lo siento…perdóname por ser un mal amigo…
Reita prácticamente se acababa de dormir cuando Uruha entro al cuarto, así que cuando el castaño acaricio su cabello despertó, pero no abrió los ojos pues escucho la voz de su “amigo”.
Se permitió oír el discurso, sintió su corazón doler, estaba enamorado, y él no tenía ningún derecho de quitarle esa felicidad.
Sintió los ojos arder, cuando Uruha se inclinó un poco y beso su cien, pero después escucho una pequeña risa y las palabras “que gay se vio esto, seguro te burlarías de mi si me hubieras visto”
Poco después escucho los pasos del castaño y la puerta cerrarse, abrió los ojos verificando que Uruha no estuviera cerca, al ver que se encontraba solo comenzó a llorar, no sollozo, solo dejo que las lágrimas salieran de sus ojos.
Kai llamo media hora después para que se sentaran a comer, Uruha no se sentía tranquilo, decirle las cosas a Reita estando dormido no contaba como disculpa, tenía que decírselas de frente…
Cuando lo vio entrar por la puerta de la cocina junto con Aoi, su corazón se achico, Aoi venía abrazando a Reita por los hombros, como tratando de consolarlo, el bajista venía con los ojos rojos, como si hubiera estado llorando, su semblante era serio, muy serio, pero al mismo tiempo demasiado triste…
Ruki fue el primero en acercarse, había notado la tristeza del otro así que lo abrazo.
― ¿Todo bien? ―dijo preocupado, Reita siempre había sido una persona muy alegre, verlo así de mal descoloco a todos, pues Kai también se acercó.
―Hey Akira ¿Qué pasa?...
―Estoy bien…―fue lo único que dijo, correspondiendo el abrazo que el vocalista le daba.
“Vaya mentira más gorda.”
Fue lo que pensaron los 4 chicos.
― ¿Qué hiciste de comer Kai? Tengo hambre…
Fue lo que dijo para zafarse de la incómoda situación, no le gustaba que todos estuvieran tan preocupados por él, Kai le dijo, pero realmente no escucho, solo había preguntado para zafarse de la situación.
La comida fue silenciosa, muy silenciosa, nadie decía nada, todos estaban al pendiente del bajista, el cual estaba muy concentrado en comer, se veía ido, de hecho, estaba muy ido, pues se estaba comiendo hasta las verduras del platillo.
Nadie dijo nada para no incomodar al bajista, el cual cuando termino de comer agradeció la comida, se levantó de la mesa y fue a lavar su plato, poco después anuncio que se iba.
― ¿Te vas ya? ¿No nos vas a acompañar a tomar? ―ese fue Aoi, estaba algo exaltado, definitivamente Akira tendrá que estar muy deprimido como para irse sin celebrar.
―Estoy cansado…además, sabes que con una cerveza me termino cayendo…―dijo con cierto tono de burla, lo cual logro sacarle una pequeña sonrisa a Kai y Aoi.
Uruha estuvo a punto de pararse para detenerlo, pero el bajista fue más rápido y salió después de una despedida general.
―Pero si vinimos en la camioneta ¿Cómo va a volver a casa? ―ese fue Ruki.
―Creo que es capaz de irse caminando. ―respondió Aoi.
Esas palabras fue lo único que necesito Uruha para levantarse e ir tras el rubio.
Tuvo que correr para salir y buscarlo pues cuando salió de la casa el rubio ya iba por la esquina de la calle.
― ¡AKIRA!
El bajista se detuvo y giro al escuchar la voz del castaño.
Lo vio acercarse corriendo así que se quedó quieto, esperando, cuando estuvo cerca se apoyó en sus rodillas para recobrar el aliento.
―Akira yo-…―se vio interrumpido por el celular del rubio, el cual le hizo una seña de espera.
― ¿Hola?...
El castaño no dijo nada, se quedó mirándolo, tenía que decirle, si no la culpa lo mataría internamente.
― ¿Cómo esta mamá? ¿Ha mejorado?
¿La madre de Akira estaba enferma? ¿Por qué no se lo dijo?
―Voy para allá, no te preocupes… ¿los chicos? Si no importa, le avise que ya me iba…
―Akira…
―Shh... Estoy hablando…―dijo alejándose unos pasos del castaño.
Uruha se sintió mal, recordó que no había prestado mucha atención a su amigo en los últimos meses, tal vez por eso ni por enterado que su madre estaba mal, y por lo que escuchaba, en reposo médico.
“Soy un pésimo amigo”
Eso fue lo que pensó al ver como el bajista colgaba y guardaba su celular.
―Me voy. ―dijo el bajista retomando su camino pero las manos del castaño alrededor de uno de sus brazos lo detuvieron.
―Lo siento…Akira yo…perdóname…he sido un pésimo amigo…―dijo el castaño ya sin poder contenerse la culpa.
―Al menos lo reconoces…―dijo el rubio bastante dolido, mirando la mirada incrédula y culposa del otro.
―Akira…
―Kouyou por favor ya déjalo…mi mama está mal tengo que ir a verla ahora ¿bien?...suéltame por favor…
El castaño se sintió todavía más mal, así que soltó el brazo del otro, el cual al verse libre salió corriendo en dirección al sitio de taxis ya que no traía auto propio.
Una vez dentro del taxi se sintió como la mismísima mierda. ¿Por qué trataba así a la persona que más quería?
A claro… “celos” es lo que denotaba su actitud.
No quiso seguir pensando en eso, su madre estaba mal, necesitaba estar con ella, necesitaba olvidarse un poco de su dolor para concentrarse en la persona más importante para él, su madre.
Sus “días de descanso” fueron “días de cuidado” pues Reita paso sus pequeñas vacaciones en casa de su madre, junto con su hermana, para cuidarla.
Uruha no pudo comunicarse con Reita, el rubio no le contestaba, estaba ocupado cuidando a su madre, las veces que marcaba a la casa contestaba su hermana. No se atrevía a ir de visita, no se sentía con el derecho…
Cuando por fin regresaron al trabajo, Uruha se vio con el corazón herido al ver la apatía con la que lo trataba Reita…
Incluso parecía convivir más con los otros 3 que con él, que simplemente había recibido un “buenos días” completamente apagado.
A pesar de estar los 5 en la sala de estar que se encontraba dentro de su sala de ensayos, se sentía completamente ajeno a los otros 4, los cuales tenían una charla bastante animada, pues se veían muy entretenidos por algo que les contaba Reita.
―A todo esto… ¿Cómo sigue tu mama? ―pregunto Kai.
―Sí, la última vez dijiste que se encontraba algo mal. ―dijo el vocal.
Uruha se sintió todavía peor, todos sabían sobre el estado de salud de la madre de su “mejor amigo” ¿y el donde estaba cuando les conto? Ah sí…probablemente con su novia.
―Seguro se pondrá mejor, ya lo veras…―ese fue Aoi palmeando su espalda con cariño, Reita le sonrió, agradecido por el gesto.
―Bueno, es hora de ensayar, chicos…
Todos se levantaron y fueron hacia sus instrumentos, el ensayo comenzó sin muchos cambios, lo de siempre, a excepción de una cosa, y eso era que, las interrupciones en el ensayo no eran causadas por Reita y Uruha como de costumbre, esta vez, todos estaban “jugando” con todos, interrumpiendo el ensayo cada 30 minutos.
―Basta…―dijo Kai riendo al ver las estupideces que Reita hacía con Aoi. ―tomemos un descanso y después seguimos.
―Deberíamos ir a almorzar…―dijo Uruha, hablando por primera vez en todo el día.
―Excelente idea…―dijo Aoi sonriéndole.
―Claro… Solo dejen hablar para saber cómo se encuentra mi madre…―y diciendo eso fue hacia sus cosas, tomando el móvil, pronto noto que el celular de Uruha también estaba ahí, vibrando con una llamada entrante. ― Oye Kouyou…―dijo en un tono bastante serio.
― ¿S-Si? ―que Reita el hablase le había puesto de los nervios…
―Te está llamando tu novia…―dijo como si estuviera escupiendo acido con tales palabras, después salió de la sala.
Uruha fue y se apresuró a tomar el teléfono para contestar.
― ¿Hola?...
―Kou…me surgió un compromiso del trabajo, tengo que viajar fuera de la ciudad por algún tiempo…me mantendré en contacto contigo ¿bien?
―Sí, está bien…cuídate y suerte…
¿Y ya está? ¿Sin ni un “te amo” o “te voy a extrañar”? pues al parecer no porque el castaño colgó luego de decir eso, dejando a la chica completamente descolocada.
Para Uruha era más que perfecto que su novia no estuviera, así podría volver a acercarse al rubio, así podría tratar de recuperar a su mejor amigo.
Paso una semana en la que el rubio ignoro completamente al castaño.
Pero su posición comenzó a flaquear…
Uruha realmente se estaba esforzando en querer hablarle, le había invitado a muchos sitios para comer, o a veces a su casa para jugar videojuegos o simplemente hablar.
Está reconociendo que se estaba esforzando bastante en quererlo de regreso, pero aún tenía esa espinita en el pecho que le decía que solo lo estaba haciendo porque su novia no estaba, y en cuanto ella volviera, se olvidaría de él.
A pesar de eso, se permitió salir con el castaño de nuevo, claro que su trato hacia él era diferente, era más… ¿seco? ¿Indiferente?, tal vez.
Y para Uruha no pasada desapercibido ese trato, a pesar de que Akira había aceptado sus múltiples salidas, lo sentía distante…
Esa tarde estaban en casa del castaño, Reita estaba acostado en el sillón mientras que Uruha llegaba con las palomitas y algunas bebidas, dejo las cosas en la mesita de centro, el bajista tenía los ojos cerrados, sonrió y se arrodillo frente a él, pico su mejilla un par de veces.
― ¿Qué…?―fue lo que dijo un tanto adormilado.
―No te duermas... ―dijo el castaño riendo un poco.
―Estoy cansado…
―Anda que ya traje todo, siéntate…
―No quiero…
Uruha miro al otro, sonrió levemente, se levantó.
Reita sintió como levantaban su cabeza, se desconcertó, cuando volvió a sentir su cabeza apoyada en algo, noto que eran las piernas de Uruha, se sonrojo levemente.
―Me quería sentar, espero no te moleste…―dijo Uruha comenzando a acariciar su cabello.
Reita inmediatamente se levantó, sentándose hasta le otro extremo del sofá, Uruha lo miro algo desconcertado, pero sonrió y dejo el tazón de palomitas en medio de ambos.
―Lo sé, fue muy gay de mi parte no lo volveré a hacer…―dijo el castaño tratando de suponer que Reita se había alejado por lo gay que había resultado se eso.
Esas palabras calaron el corazón del rubio, dolieron hasta lo más profundo de su alma…no se había apartado por eso…se había apartado para no enamorarse más de ese hombre… suspiro y sin más Uruha le puso play a la película.
…
..
.
Por más que el castaño pido que se quedara Reita no hizo caso, se fue de ese departamento con el corazón lastimado, los comentarios del castaño no ayudaban mucho a su autoestima…
Uruha no entendía porque Reita se había puesto tan mal, de verdad que no, se había perdido mucho de la vida de su amigo mientras estaba de imbécil con su novia…
Y de nuevo eran dos “extraños”, Reita no hablaba más de lo necesario con él, y por lo general trataba de que las conversaciones fueran rápidas.
Uruha empezó a notar como el bajista había forjado una fuerte relación con el líder de la banda, ya que más de una vez los había visto muy “platicadores” en los pequeños descansos que el líder daba después de ensayar.
También muchas veces Reita le cancelo por estar con el batero…
Empezó a sentirse algo, por no decir muy, celoso.
Kai era una persona realmente maravillosa, eso era lo que pensaba Reita, Kai lo había visto mal, se había acercado a él y había insistido en ayudarle.
Reita termino contándole todo, termino contándole sus sentimientos hacia el castaño. Kai no lo juzgo, le comprendió e incluso lo compadeció, pues Uruha no tenía idea…
―Hay que ir a cenar.
Fue lo que dijo el vocalista cuando ya todos estaban guardando sus cosas para irse.
― ¿Qué? ―fue Reita el que pregunto con una mediana sonrisa.
―Me han recomendado un restaurante, tiene muy buenas críticas, me gustaría ir a cenar ahí, pero no quiero ir solo…
―Oh~ Ruu-chan ¿nos estas invitando a cenar? ―dijo Kai en tono juguetón, haciendo reír a Reita y a Aoi.
―Cállate, si no quieres venir no lo hagas. ―dijo el vocalista sonrojado, había entendido la indirecta.
―Oh pero claro que voy a ir, me estas invitando a cenar, no voy a rechazarte―dijo con una ladina sonrisa, haciendo que Ruki se sonrojara.
―Bueno pues…―ese fue Uruha, ganándose las miradas de todos―Ya di donde es que tengo hambre…
Ruki sonrió contento y llevo a todos al famoso restaurante, cada quien en su carro por supuesto, pues el staff se había llevado la camioneta.
Además así sería más cómodo por si alguno se quería ir antes…
A Ruki no le mintieron, la comida era muy buena, y todos estaban disfrutando bastante de la comida.
Esa noche todos estaban cómodos, hablaron entre sí como el grupo de amigos que eran, muy independiente de ser compañeros de trabajo.
Entre Reita y Uruha las cosas iban más lento…el bajista hablaba con Uruha pero no específicamente con él, ya que la plática era entre todos y solo hablaba con el cuándo ameritaba el tema de conversación.
― ¿Y cómo va todo con tu novia Yuu? ―pregunto el batero, cortando un cacho de carne de su platillo.
―Bien…es una chica algo terca…muy celosa y posesiva…pero así la quiero…
―Sayuri es una muy buena chica, sigo sin creer porque rayos se fijó en un cabezota como tú…―dijo Ruki muy tranquilo, haciendo que la mesa estallara en carcajadas. Aun no entendían como una chica tan linda e inocente se fuese a enamorar en un pervertido como Aoi, eran polos opuestos, y por eso se atraían.
Y si la conversación iba de novias, tenían que seguir con la de Uruha.
Cuando Aoi pregunto ahora por la novia del castaño para poder liberarse un poco de la atención y burla de todos, el humor de Reita cambio…
Se tornó bastante incómodo y melancólico, algo que solo Kai noto, al saber la situación del rubio.
―Todo bien…está trabajando fuera así que no la he visto, pero hablo con ella por las tardes…
Kai, el cual estaba sentado alado de Reita, tomo su mano por debajo de la mesa, dándole un apretón cariñoso, para hacerle saber que no estaba solo, que tenía en quien apoyarse.
Reita había incluso bajado la cabeza cuando escucho al castaño mencionar a su novia, cuando sintió el apretón de Kai, se giró levemente para mirarlo aun con la cabeza baja, la sonrisa que le dedico, más aparte el cariñoso apretón en su mano lo reconfortaron, y mucho, se sintió mucho más tranquilo al saber que tenía el apoyo de Kai.
Ese intercambio de miradas no pasó desapercibido por Aoi, el cual había visto como el ánimo del bajista había bajado considerablemente cuando el castaño menciono a su novia.
Supuso que se debía a que Uruha prácticamente llevaba ignorando a su supuesto mejor amigo por estar con la chica.
Comprendió el dolor del bajista, Reita y Uruha eran amigos desde niños, era una amistad muy larga, Reita quería muchísimo a Uruha y el hecho de que el otro literalmente lo abandonara por estar con una mujer que apenas si conocía…debía de doler mucho.
Para Uruha tampoco pasó desapercibido el intercambio de miradas entre el bajista y baterista de la banda, sintió como algo golpeaba su pecho al ser consciente de que posiblemente…muy posiblemente Kai fuera quien ocupara su lugar como “mejor amigo”…
Sintió los ojos arder ante la idea de perder a la única persona en la que confiaba al 100% desde hace años…
¿Pero de quien era la culpa? De el mismo, por haberse olvidado de su amigo por estar con una chica…
La cena continúo ahora un poco más callada, ya que después de sentir la tensión por parte de Uruha y la melancolía por parte de Reita todo se calmó bastante…
Se fueron a sus respectivas casas.
Uruha se encontraba ya en su departamento…estaba caminando de un lado a otro, tratando de buscar la manera de disculparse con el rubio, quería arreglar las cosas con el…quería a su mejor amigo de vuelta…
Sin más que pensar tomo las llaves de su moto, su teléfono y cartera, bajo al estacionamiento y se fue a toda velocidad a casa del bajista.
Eran las 10 de la noche…
No era tan tarde, pero a pesar de eso se sentía con sueño.
Reita se levantó del sofá en el que estaba acostado viendo una película de acción, apago el televisor, apago las luces y se fue a su cuarto.
Se daría un baño para relajarse. Se quitó la ropa, dejo las prendas en el cesto de ropa sucia mientras la tina se llenaba.
Ajusto la temperatura del agua a tibia…
Cuando la sintió bien se adentró en la tina suspirando de satisfacción al sentir ese agradable calor alrededor de su cuerpo.
Tomo su celular, se colocó los audífonos y dejando su cabeza fuera del agua apoyada en una toalla con el celular alado reproduciendo música, se relajó.
Uruha llego casi derrapando frente al departamento del bajista, hablo con el portero, el cual de sobra lo conocía, ya que era costumbre, en el pasado claro está, verlo con el bajista.
Lo dejaron pasar, estaciono su moto a lado del coche y moto el bajista, tomo el elevador, Reita vivía en los últimos pisos del edificio, le gustaban las vistas que podían dar los lugares altos.
Cuando llego frente a la puerta de Reita no se molestó ni en tocar, él tenía su propia llave del departamento del rubio, así como Reita tenía una del departamento de Uruha, abrió la puerta, estaba algo exaltado por haber corrido por el pasillo que daba a la puerta del rubio.
Cerro tras de sí, se quitó las botas y entro al departamento, un dúplex bastante lujoso que conocía como la palma de su mano. Subió las escaleras hasta llegar a la planta superior, que era la habitación del rubio, el baño y su estudio de grabación, donde tenía su equipo y muchos de sus bajos acomodados.
Vio la luz del baño encendida, sin pensarlo mucho se acercó y abrió la puerta, al vivir Reita solo no tenía necesidad de ponerle seguro a la puerta.
Cuando entro al baño noto al otro en la tina escuchando música, se acercó, se arrodillo frente a la tina y le quito los audífonos.
Reita abrió los ojos del susto y soltó un grito al ver al castaño dentro de su baño, cuando él estaba completamente desnudo en la tina. Le empujo el rostro mojándolo un poco.
― ¡¿Me mierdas te pasa Akira?! ―dijo el castaño estando ahora tirado en el piso por el fuerte empujón.
― ¡¿Qué mierdas te pasa a ti, entrando así en mi casa?! ¡En mi baño! ¡Cuando estoy desnudo por el amor de Dios Takashima!
― ¿¡De que mierda te quejas!? ¡Como si no te hubiera visto la polla antes!
― ¡Teníamos 12 años! ¡12! ¡Las cosas ya han cambiado Takashima tenemos 28!
―Pues vaya que si…―dijo Uruha aun fijo en Reita, el cual trataba de cubrirse con la toalla en la que tenía la cabeza apoyada. ―La tienes muchísimo más grande de lo que recordaba, es normal éramos niños…
El bajista se puso de mil tonalidades de rojo.
― ¡¿Y TU QUE TIENES QUE ESTARME VIENDO LA POLLA!? ―grito histérico lanzando una barra de jabón, gracias al cielo Uruha fue más rápido y logro esquivarla, saliendo del baño.
―Te espero en tu cuarto. ―dijo estando ya afuera del baño con la puerta cerrada para evitar más objetos voladores.
― ¡DEGENERADO! ¡LARGATE DE AQUÍ!
Se pudo escuchar la risa del castaño alejarse hacia la habitación.
Tenía el corazón acelerado, estaba latiendo 10 veces más rápido de lo normal ¿Qué mierda hacia Uruha en su casa?
Vale, que ambos se habían dado llaves de sus departamentos por cualquier cosa, alguna emergencia o algo…pero eran…miro su teléfono ¡Eran ya casi las 11 de la noche! ¿¡Que mierdas hacía en su casa a esa hora?!
Se envolvió en una toalla más grande y salió del baño, encontró al castaño tirado en su cama, se acercó a su armario, sacado ropa limpia que ponerse para dormir, boxers y un pantalón del pijama.
― ¿Por qué sigues aquí? Te dije que te fueras…―dijo el rubio secándose el cabello.
―Tenemos que hablar y lo sabes…
―Tu y yo no tenemos nada de qué hablar…―dijo Reita yendo al baño de nuevo, para tomar la cesta de ropa sucia y llevarla a la primera planta donde estaba su pequeña lavandería.
Uruha lo siguió, no quería seguir peleado con Reita.
Llegaron ambos al pequeño cuarto de lavado, Uruha tomo del brazo a Reita, girándolo hacia él.
―Quiero a mi mejor amigo de regreso Akira…no me pongas las cosas más difíciles…
― ¿Yo te estoy poniendo las cosas difíciles Kouyou? ¡No tendrías que tener que “tenerme de regreso” si no me hubieras dejado ir en primer lugar!
Uruha no dijo nada, se mordió el labio tratando de saber que responder, Reita aparto la mirada, cada maldito gesto de ese hombre le encantaba, se soltó de su agarre y puso a lavar su ropa sucia.
―Akira por favor…llevamos años siendo amigos…
―Pues esos años te los pasaste por el culo cuando llego esa…―el rubio se contuvo, estuvo a punto de decirle una mala palabra a la novia del castaño. ―Esa chica…―finalizo en un suspiro.
―Lo se…sé que he sido un mal amigo y-…―el rubio lo interrumpió.
― ¿Mal amigo? ¡¿Mal amigo?! ¡Un PESIMO amigo! ¡Me dejaste tirado por una mujer! ¡Cuando juramos que eso nunca pasaría!
― ¡Lo sé! ¡Y estoy tratando de arreglarlo! ¡Estoy tratando de disculparme por ser una mierda de persona contigo! ¡Por dejarte tirado solo porque me gusto una chica!
― ¡Entonces lárgate con ella! ¡Ya me dejaste tirado una vez, no creo que te cueste otra!
― ¡Akira por favor quiero que sigas siendo mi amigo! Por favor…Akira no me dejes…
A Reita se le movió algo en el corazón al escuchar el tono tan débil en el que hablo el otro. Se escuchaba tan desamparado…
Reita había sido el primer amigo de Uruha, ya que el castaño era muy callado y tímido hacia la gente.
El solo pensamiento de perder a Reita le aterraba, era la persona en la que más confiaba y el hecho de perderlo sería prácticamente suicidio…
Pero es que realmente estaba enamorado de Hasuna, desde hace mucho tiempo que le había tenido miedo a esas cosas del “amor” pero ahora, podía sentir eso que todo el mundo decía que era tan maravilloso, y sí que lo era, amaba a esa chica…
―Prometiste nunca abandonarme por una mujer y eso fue lo que hiciste…―dijo el rubio soltándose del agarre del castaño, accionando la lavadora después de meter su ropa, camino de regreso a su cuarto, seguido del castaño.
―Akira… se lo que hice, sé que rompí la promesa…pero enserio la amo…tu sabes que yo nunca llegue a enamorarme de nadie, y ahora que lo siento es maravilloso…me centre en eso…y olvide―dijo tomando la mano del rubio―olvide que el que siempre me apoyo fuiste tú…quien estuvo siempre conmigo fuiste tú…Aki no quiero que me odies…eres mi mejor amigo…el primero que tuve…no quiero perderte…
―Esta discusión no la tendríamos si hubieras cumplido Kouyou…pero te dejaste engatusar por una señora…porque si, es una señora, es 7 años mayor que tu…
El castaño no dijo nada, simplemente asintió, dándole la razón, el bien sabía que estaba mal visto que un menor saliera con alguien mayor que el…así no había sido educado, pero la chica realmente no aparentaba tener 35 años…
―Aki…
―Takashima basta…estoy cansado ya de discutir contigo…hiciste lo que hiciste, realmente me alegra que por fin hayas encontrado ese que no conocías…eso que el mundo llama amor…pero…
Uruha se mordió el labio, siempre había un “pero” que arruinaba todo.
―No te voy a dar a escoger entre ella o yo…porque sé que la elegirías a ella…
Uruha sintió sus ojos arder, pronto se llenaron de lágrimas… ¿realmente creía que antepondría a una mujer sobre el?... ni siquiera sabría que elegir si esa situación se diera, Reita era su mejor amigo, la persona que más le quería y en quien más confiaba, quien estuvo con él en las buenas y las malas desde que eran niños…pero Hasuna era la persona que amaba…apenas llevaba 5 meses con la chica, pero habían sido unos meses muy buenos...
―Akira no digas eso…
―Kouyou…los dos sabemos que no me elegirías a mí…―dijo el rubio ya cansado, melancólico e irritado―Ya déjame…de verdad…que bien que te hayas enamorado…pero ya…quiero dormir, mañana tengo otra entrevista con Kai…
Y la sola mención del batero hizo a Uruha rabiar…
―Ah…claro ya entiendo… ¿me vas a cambiar por Kai no?
― ¿Así como tú me cambiaste por tu novia?...no Kouyou… esto es diferente… Kai me ha ayudado mucho a sobrellevar la situación en la que estamos…el si es un buen amigo…y aunque me duela admitirlo…por muy buen amigo que Kai sea, nadie va a poder ocupar tu lugar…
Uruha se sintió todavía peor…
―Aclarando este punto… ¿te puedes retirar ya?...quiero dormir, de verdad que estoy cansado…
―No…
―Kouyou…
―No…―dio abrazando al rubio con fuerza, no quería soltarlo.
Reita por su parte no correspondió el abrazo, sus brazos se quedaron colgando a sus costados, el abrazo se apretó más al no verse correspondido, Reita suspiro y lo abrazo, más a fuerza que por querer abrazarlo…
Uruha se sintió todavía más mal, pues sabía que Reita no le estaba correspondiendo el abrazo porque quería…si no porque se sentía obligado, podía verse en la forma como correspondía el abrazo, no transmitía nada…
―Dormirás conmigo…pero en la mañana te vas… ¿de acuerdo?...
Uruha comenzó a llorar. Dolía…dolía mucho que Reita le tratara así…a pesar de que su tono no era rudo, sabia…lo conocía demasiado bien, sabía que estaba dolido…
No creía que en serio le fuera afectar tanto el que tuviera novia…pero vamos, que si alguien te ignora por dos meses enteros, también estarías enfadado…aunque ya tenía 3 meses que trataba de reconciliarse con el rubio…
Con todo el dolor de su corazón Uruha asintió ya ni siquiera podrían ir a la compañía juntos…
Reita camino de nueva cuenta al armario, saco una pijama y se la dio al castaño, el bajo a ver su lavadora, el proceso ya había acabado.
Uruha limpio sus lágrimas solo… ¿Cuántas veces no había sido Reita el que las limpiaba por él? Le abrazaba fuerte y susurraba cosas a su odio para hacerlo sentir mejor…
Y ahora no…y probablemente nunca más…
No sabía porque, pero sintió que algo entre ellos dos moría para siempre...
No quería creer que el rubio acabaría su amistad con el…
Reita volvió después de tender la ropa, Uruha ya se había cambiado.
Reita se recostó en la cama y Uruha le imito…
Automáticamente el rubio el dio la espalda, el corazón del castaño dolió…
―Akira…
―Kouyou quiero dormir…
― ¿Esto se terminó?... ―pregunto con la voz rota.
Reita sintió como su corazón sufría una dolorosa puñalada… ¿todo se había acabado?...
El rubio se giró, quedando ahora de frente a su “amigo”, le miro, estaba llorando, sintió su pecho oprimirse, como amaba a ese chico…le ponía mal verlo mal...
―No lo sé Kou…el tiempo lo dirá…
Y tras esas palabras volvió a girarse, tenía que tener un trato “duro con el” al final…si el castaño se quedaba con la chica, él tenía que empezar a dejar de amarlo…así tal vez dolería menos…
La mañana llego y se sorprendió a si mismo viéndose abrazando al castaño, el cual estaba acurrucado en su pecho, aferrado a su espalada…
Reita se sintió en el mismísimo cielo, tener al castaño así…a su Shima… aferrado a su cuerpo, durmiendo en la misma cama…
Sintió su corazón latir rápidamente, era simplemente hermoso estar a si con la persona que más amaba…se permitió besar un par de veces la cabeza del castaño, oliendo su colonia…cítricos…como le gustaba…
Acaricio su espalda con mucha suavidad, apegándolo más, Uruha aun dormido, se escondió en su cuello, aun aferrado a su desnuda espalda, Reita sonrió y beso la frente del otro, como lo amaba…simplemente le costaría demasiado dejar de amarlo…
Se quedó un rato mas así, abrazándolo, cerró los ojos, disfrutando del momento que sabía que nunca se repetiría…
La alarma sonó, Uruha abrió los ojos, se sonrojo hasta la nariz al verse aferrado al bajista, no se separó, no quería despertarlo, sonrió levemente, le gustaba ese calor que Reita el transmitía, pero se vio obligado a separarse al ver como Reita se despertaba, al final el rubio había caído rendido otra vez.
Uruha se levantó de la cama, se fue cambiar rápidamente, Reita se despertó poco después…
Encontró al castaño completamente vestido y dejando la pijama doblada en la cama.
―Descuida…ya me iba…―dijo el castaño con un gran dolor en el pecho al decir esas palabras.
El rubio se levantó―si está bien…ve con cuidado, nos vemos allá…―dijo tratando de sonar indiferente, lo consiguió medianamente ya que el castaño se vio triste, pero a la ves reconfortado por esas palabras.
Uruha sabía que Reita era muy educado, así lo habían enseñado, por lo cual no era de sorprenderse que el dijese eso, pero el tono en que lo dijo denotaba cariño disfrazado con indiferencia…se retiró de aquel departamento sin más…
Una vez en la compañía entraron a junta, al menos Ruki, Aoi y Uruha pues Kai y Reita partieron para otra entrevista.
En la tarde, el bajista y baterista regresaron algo cansados, los chicos estaban en la sala haciendo el tonto, al no estar el líder, se permitieron no hacer nada.
―Bueno, ya llegue…así que ya dejen de estar de holgazanes y levántense…―dijo Kai en tono demandante.
Los otros 3 se levantaron de inmediato al escuchar el tono duro del líder.
Mientras ensayaban, Uruha no podía evitar estar viendo constantemente a Reita, el cual estaba muy concentrado en su bajo, incluso los otros 3 se descolocaron un poco al ver al rubio tan serio, por lo general siempre estaba haciendo alguna broma para que el ensayo no fuera tan aburrido.
Cuando Kai dio el descanso, Aoi se acercó a su rubio amigo para ver que le pasaba, el rubio dijo que solo se sentía algo cansado, que estaba bien.
Uruha sabía perfectamente como era Reita, y sabía que el otro no estaba bien, para nada bien, estaba deprimido y todo era su culpa…
Cuando llego la hora de irse a casa el teléfono de Uruha sonó, había quedado para ir a algún lugar, a ver si así el humor del rubio subía.
― ¿Hola?
―Estoy ya en mi departamento amor… no tardes…te extraño…
Esas fueron las palabras de Hasuna, Uruha simplemente sonrió, estuvo a punto de contestar que ya iba para allá, pero su mirada se cruzó con al de su rubio amigo.
Pudo ver toda la melancolía en sus achocolatados ojos, pero no solo eso, vio miedo…miedo a que se fuera con Hasuna.
El corazón le peso horrible.
―Lo siento cariño, hoy no puedo, aún tengo trabajo…
―Pero…
―Te veré el fin de semana ¿si?...
Tras un par de minutos más de discusión colgó, todos estaban ya en la puerta, mirándolo a la expectativa de lo que pudiera decir, más Reita.
― ¿Nos vamos?
Fue lo único que dijo y pudo ver como el brillo regresaba a los ojos del rubio.
Sintió calidez en su pecho…Reita quería que se quedara con ellos... que se quedara con el…
La cena fue de lo más entretenida, los chicos estaban hablando de diversos temas y riendo de algunos otros, estaba conviviendo como hace mucho no lo hacían, pues desde que el castaño había conseguido novia, los 5 ya no habían tenido oportunidad de estar juntos.
Cuando terminaron, se pusieron de acuerdo en verse otro día, todos se fueron a sus respectivas casas.
Realmente esperaban poder volver a reunirse otra vez…
Fin del capítulo 1.
Capitulo 2
El tiempo ya había pasado, cumpliéndose un año, desde que Uruha y Hasuna eran pareja.
Se habían visto un par de veces a lo largo del año.
Uruha fue a celebrar su aniversario con su novia.
Los chicos salieron a pasear por ahí…
Reita…bueno Reita no fue…él se quedó en casa, pensando las cosas...
¿De qué le servía seguir mortificándose por que el castaño estuviera con ella?
¿No era acaso su mayor felicidad ver a la persona que amaba feliz?
No valía la pena sentirse tan miserable por culpa de una mujer.
Se levantó de su cama, estaba solo en ropa interior así que se paseó por su casa, fue a la cocina por el alimento de sus aves, después fue a la jaula y coloco las porciones adecuadas, acaricio la cabeza de sus ninfas, las cuales se dejaron gustosas, solo le permitían a su amo tocarlos.
Después volvió a cerrar la jaula, se dio un baño rápido y se vistió, saldría a dar un paseo, iría en la moto, hace mucho que no la conducía.
Tomo las llaves de su casa y de la moto, su cartera, unos lentes y su cubre bocas, salió de su departamento y bajo al estacionando por el elevador, tomo la moto y salió de ahí.
Paso un largo rato paseando, le gustaba sentir el aire golpear en lo poco que se veía de su cara. Inevitablemente comenzó a sentir hambre luego de su largo paseo.
Se detuvo frente a un restaurante de comida tradicional…
Ordeno un par de cosas y espero, se quitó los lentes y se bajó el cubre bocas, levantaba muchas sospechas si iba tan cubierto, saco su celular y se puso a jugar.
Dentro de poco llego su comida, comió tranquilo mientras revisaba algunos mensajes en su celular, algunos de su hermana, diciéndole que su madre estaba mejor, otros de Yumiko, la hermana de Uruha, preguntando cuando podría ir a casa, ya que Yura lo extrañaba, sonrió, como adoraba a ese niño.
Cuando termino de comer, pago y fue al baño, después, en su camino para salir del local, un pequeño cuerpo choco contra su pecho, desestabilizándolo un poco, pero aun así, por instinto tal vez, abrazo a la persona que estaba ahora entre sus brazos.
Mirando bien noto que era un chico, el cual estaba temblando entre sus brazos, alzo el rostro, el chico se quedó de piedra, conocía bien esa cara aun sin maquillaje, era inconfundible, además que no es muy común ver chicos rubios.
El chico estuvo a punto de gritar su nombre, pero le cubrió la boca y lo saco junto con el del local.
― ¡Shh! ―dijo Reita algo preocupado, si le reconocían en la calle, sería un problema.
―Lo siento….―dijo apartando un poco la mano del rubio con sus manos, muy suaves por cierto, o al menos así lo sintió Reita.
― ¿Por qué entraste corriendo? Casi me caigo…
―Discúlpame…p-pero me venían siguiendo… Solo tenía pensado escapar…
―Ten más cuidado la próxima ves ¿sí? ―dijo acomodando las gafas del chico, eran de armazón negro.
El chico se sonrojo violentamente, no podía creer que estaba hablando con uno de sus ídolos, que había abrazado a uno de sus ídolos, y más importante, QUE LO ESTUVIERA TOCANDO.
―Si Reita-sama…―dijo apenado a morir.
Reita se sonrojo levemente, ahora que lo veía bien era un chico muy tierno a su parecer, su castaño cabello ondulado, su piel pálida, sus ojos de un café claro, era bajito, pero no parecía un niño, aunque su voz era bastante más suave a comparación con la de él.
Sonrió. Era un chico lindo.
― ¿Qué edad tienes?
―22 años Reita-sama…―dijo bastante apenado, estaban ya fuera del local, estaba apoyado en una de las paredes, Reita estaba frente a él.
―Quita el “sama” por favor me hace sentir viejo…
El comentario hizo reír a ambos.
― ¿Cómo te llamas?
―Yukio…
―Oh…bueno…―no podía quitarle la vista a ese hermoso chico, se santa atraído hacia él. Por primera vez en mucho tiempo…su corazón latió por alguien que no fue Uruha. ― ¿Tienes numero?
― ¿Eh? ―dijo completamente distraído, mirándolo sin poder creérselo ¿le estaba pidiendo el número?
― ¿Qué si tienes numero? ―dijo ya con su celular en mano.
Yukio tuvo que tragarse su gritito de emoción, simplemente no podía creerse lo que le estaba pasando…
¡ESTABA INTERCAMBIANDO NUMEROS CON SU IDOLO!
Con torpeza saco su celular, estaba que no se la crea, tanto que fue Reita el que intercambio sus números, dejando SU número personal en el teléfono de aquel hermoso chico.
Le regreso el celular y sonrió.
―Nos mantendremos en contacto Yukio―acaricio su cabello con suavidad.
― ¿En serio? ―dijo casi con los ojos brillándole, abrazando el celular contra su pecho.
―Si, en serio…―dijo Reita colocándose los lentes y el cubre bocas, también su casco, se subió a la moto.
―Muchas gracias Reita-san…
―Dime Akira…―dijo bajándose un poco los lentes y guiñándole un ojo, después de eso se fue.
A lo largo de un mes Reita se comportaba muy “sospechoso”, la mayoría del tiempo en los descansos se la pasaba mandando mensajes mientras reía ocasionalmente, o hablando mucho por teléfono.
Kai era el único que sabía, y estaba orgulloso de que Reita haya decidido “dejar de sufrir” había dado un paso muy importante en su vida y se veía feliz.
Los otros 3 estaban completamente descolocados no sabían lo que pasaba. Inevitablemente Uruha, había comenzado a sentirse “ignorado” pues Reita ya no pasaba “todo el tiempo” mirándolo con rencor o algo por el estilo, había tratado de salir con él un par de veces en lo que iba el mes, ya que su novia parecía pulpo y no lo dejaba, pero todas esas ocasiones el rubio le decía que no podía, que tenía cosas que hacer.
― ¿Sera que…?―empezó el vocalista, distrayéndolo de sus pensamientos.
―Oh dios…―dijo Aoi bastante alarmado.
― ¿Qué? ¿Qué pasa? ―dijo Uruha algo impaciente.
― ¡Ay por favor! ¿Enserio no te has dado cuenta? ―dijo el vocalista señalando hacia donde Reita se encontraba muy entretenido hablando por teléfono.
― ¿De qué? ―dijo mirando al rubio y después al vocalista.
―Esa risa boba, suspiros cada que termina de hablar por teléfono, está más animado que siempre, es más amable contigo, el brillo en sus ojos…
―Explícate…
― ¿En serio Kouyou?... ―esta vez fue Aoi el cual no podía creer que no se diera cuenta.
― ¡¿Qué?!
―Está enamorado idiota… tiene pareja.
Y con esas palabras el mundo del castaño se vio vuelto un lio.
Ese día era jueves.
El día en que Uruha encontró a su peor enemigo.
Yukio Takahashi de 22 años…
El novio de su “mejor amigo”…
Era un chico encantador, al menos para Kai, Aoi y Ruki.
Uruha todavía no cabía en su asombro…
Su mejor amigo era gay…
Y lo peor de todo es que nunca lo supo.
O nunca se dio cuenta.
Yukio estaba que se moría de los nervios y emoción, estaba frente a sus más grandes ídolos.
A los chicos les causo una ternura inmensa el hecho de que la pareja de su amigo fuera fan de la banda.
Todos estaban hablando animadamente con él.
Y eso a Uruha lo desconcertaba.
No se les hacía nada raro que el bajista tuviera novio.
Posiblemente todos lo sabían menos él y eso solo lograba deprimirlo y enojarlo.
El ensayo termino dentro de un par de horas, Yukio no podía de dejar de gritar internamente, estaba viendo ensayar a sus ídolos, a su banda favorita desde hace años.
A lo largo de todo el ensayo, Reita le dedicaba miradas bastante insinuadoras, haciendo que el adorable chico se sonrojara y le sonriera de manera preciosa.
Uruha estaba que irradiaba celos ¿Por qué ese chico si podía quedarse, pero cuando el trato de traer a su novia le dijeron que no?
Bueno, que la novia de Aoi tampoco había podido quedarse a los ensayos por más que el pelinegro quisiera.
Recogieron sus cosas, Reita abrazo a su chico y lo beso de forma muy tierna, el chico en cuestión correspondió, sonrojándose hasta las orejas.
Reita se despidió de los chicos, los chicos simplemente se despidieron con la mano, la pareja se fue, poco después se retiraron todos.
Uruha fue a el departamento de su novia, necesitaba des estresarse, una buena sesión de sexo ayudaría mucho.
…
..
.
Los meses siguieron pasando.
El single de Shiver fue lanzado el 21 de julio de 2010.
Una vez salió a la venta se agotaron.
Film Bug II fue lanzado a la venta el 4 de agosto de 2010.
Y fue un éxito total.
Tanto así que se fueron a celebrar.
En privado claro.
Aoi invito a su novia, Reita invito a su novio, Uruha también invito a su chica.
― ¿Por qué tiene que venir ella Kai? ¡A ti también te cae mal! ―dijo Ruki.
―Porque si el novio de Rei-chan y la novia de Aoi van a venir, sería injusto que la de Uruha no viniera, no quiero pleitos, quiero descansar…
―Está bien…―dijo el menor suspirando, es que de verdad que a la chica no la tragaba.
El día en que quedaron era viernes, así se quedarían a acampar el sábado y podrían regresar el domingo, irían a un bosque. Un “bosque sagrado”, Atsuta Jingu en Nagoya, al cual es dieron permiso de ir para relajarse, ya que mucha gente no iba a esos lugares.
Reita llego en su moto con su adorado chico aferrado a su espalda, pues no iba precisamente lento, la maleta de Reita iba en la bolsa de su moto, mientras que la de Yukio era una mochila que traía en la espalda, no era necesario, solo sería un día.
Kai iba junto con Ruki en su auto, pues el traía todas las cosas de acampar, las casas de campaña y los sacos de dormir necesarios, tuvieron que comprar unos extra pues ya no solo eran 5, también traían mucha comida.
Aoi iba con su novia en su auto, el traía comida también, nunca se sabía, a veces comían mucho, a veces no tanto, más vale que sobre a qué falte.
Uruha iba en su auto con su novia, venían en caravana por la carretera, tenían que llegar hasta Nagoya.
Salieron de sus casas a las 4 de la mañana de Tokio a Nagoya era un camino de 4 horas y media en carretera.
346 km era lo que tenían que recorrer.
Muchos dirían que ir en moto era prácticamente suicidio, ya que era muy poca seguridad y más si eran dos personas.
Pero no, Yukio iba muy despierto y bien agarrado a la espalda de su novio Reita iba a la misma velocidad que los autos y no podía ir más feliz, le gustaba esa manera en la que su chico se aferraba a él.
Uruha iba espejeando para ver a Reita, pues la moto iba a tras de los 3 autos, se sentía celoso, pues él también había ido así con Reita…en el pasado. Prefirió dejar de ver, Hasuna iba dormida así que no podía notar el aura de celos y mal humor que traía su novio.
Llegarían, si todo iba bien, entre las 8 o las 9 de la mañana.
***
Y dicho y hecho, llegaron por eso de las 8 y media, casi 9.
Reita, Aoi, Kai y Uruha venían molidos, 4 horas manejando te destrozan la espalda, bueno, Reita no tanto, pero si le dolía.
Por eso mismo, Ruki, con ayuda de Sayuri Yukio y Hasuna, aunque la última lo hizo más a la fuerza que por ganas de ayudar, colocaron todo en su lugar para que el campamento estuviera listo.
Cuando dieron las 10 de la mañana las casas de campaña, los sacos para dormir y la parrilla ya estaban listas.
Decidieron dormir todos un rato, era un lugar privado y seguro, además, habían pedido permiso para acampar ahí, así que no corrían riesgo de robo o algo por el estilo.
Colocaron sus alarmas para que sonaran a la 1 y media de la tarde, así prepararían la comida con tiempo.
El primero en irse a dormir fue Kai, quien compartía casa de campaña con Ruki, el cual también se quedó dormido.
Aoi se fue a dormir también, Sayuri no tenía sueño a pesar de ir despierta todo el camino, la noche anterior se había ido a dormir temprano por lo mismo, así que se encargó de cuidar el sueño de su novio, el cual apenas toco la almohada se durmió.
Reita también se fue a acostar, Yukio fue con él, a pesar de que no tenía sueño, se quedó con su novio, Reita lo abrazo, acostumbraba a dormir abrazado a algo, o a veces a alguien.
Uruha se sintió celoso, en el pasado, él era quien compartía con Reita…
Se obligó a dejar de pensar en esas cosas, estaba cansado, así que se fue a dormir, Hasuna aprovecho eso, lo dejo dormir y fue a hacer unas llamadas.
Poco después de casi una hora hablando fue con su novio, ella no tenía sueño así que simplemente se acostó a su lado.
…
..
.
Las alarmas sonaron.
Kai fue el primero en levantarse, notando la cabellera castaña rojiza que tenía el menor escondido en su pecho…a pesar de que Shiver había pasado, aún conservaba el cabello castaño rojizo, aunque tenían pensado cambiar de nuevo de look para el próximo proyecto que apenas estaba en planeación…
Termino abrazando al más bajo mientras dormía, acaricio su espalda con suavidad, Ruki se acurruco más, Kai sonrió levemente y se separó con mucho cuidado de no despertarlo.
Reita también despertó al momento en que empezó a sonar la alarma, observo a su chico dormido entre sus brazos, al final a Yukio también le termino ganando el sueño, sonrió y beso su cabeza, se separó con cuidado, estaba profundamente dormido, salió de la casa de campaña para ayudar a Kai con la comida, lo dejaría dormir.
Sayuri tuvo que apagar la alarma, su querido novio estaba tan dormido que a pesar de que tenía un volumen bastante alto no se despertó, así que fue ella la que salió para ayudar.
Uruha se despertó también Hasuna estaba dormida así que simplemente salió para ver en que ayudaba.
El olor a carne asada despertó a los que se encontraban aun durmiendo. Ruki fue el primero en salir, tenía bastante hambre. Se acercó a Kai el cual era el que estaba asando la carne en la parrilla, lo abrazo por detrás apoyándose en su espalda.
Kai simplemente sonrió y continuo asando la carne, mientras que con su mano libre acariciaba los delgados brazos del vocalista.
Reita veía todo mientras cortaba la lechuga, ¿será que sus amigos…? Sonrió, todo podía pasar.
Uruha también miraba a ese par atónito. ¿Kai y Ruki en una relación amorosa?
¿Qué tanto se había perdido de la vida de sus amigos, por estar con su novia?
Pues al parecer mucho pues Aoi, el cual ya había despertado, no le veía lo raro a lo que pasaba entre Kai y Ruki.
Cuando la comida estuvo lista, sacaron la mesa plegable del auto de Uruha y se sentaron a comer mientras hablaban de los nuevos proyectos para la compañía.
―Oigan―dijo Sayuri interrumpiendo la plática. ―Se supone que están aquí para descansar, no para trabajar, así que ya dejen de estar planeando como sonaran las nuevas canciones de un single que todavía no inventan…
―No sabes cuánto te amo amor…―dijo Aoi, él no quería escuchar más de trabajo, agarro el rostro de su novia y le planto un beso.
Reita sonrió levemente, continuo comiendo, tenía bastante hambre, claro que también se encargaba de darle de comer a su chico en la boca, el cual solo se sonrojaba ante las atenciones de su novio.
Uruha no podía dejar de ver a la parejita que conformaba su “mejor amigo” y su peor enemigo, el aura de celos era palpable.
Hasuna se sentía ignorada, no solo por su novio, el cual parecía más pendiente de su amigo que de ella, si no por todos los chicos presentes, pues platicaban ahora de cosas de su vida, entre ellos, sin preguntarle nada o pedir opinión.
La chica ya había terminado de comer, así que se levantó de la mesa y se fue a su respectiva casa de campaña, pero a nadie pareció importarle…
Después de la comida caminaron un rato por el bosque, era un lugar tranquilo, se respiraba aire puro y el canto de las cigarras relajaba el ambiente. Todos iban con su respectiva pareja.
Caminaron por un buen rato, cada pareja tomo caminos distintos pues todos juntos era bastante incomodo, estaban “en parejas” deberían de tener su espacio, aunque en realidad, lo hicieron más por el hecho de que nadie quería estar cerca de la novia de Uruha.
Aprovechando que se separaron, Ruki y Aoi se fueron por el mismo sendero, al ya no estar cerca de los otros Ruki hablo.
―Le quiero jugar una pequeña broma a la insoportable de Hasuna…
―Takanori…―dijo Kai en tono de advertencia.
―Ay vamos~ ¡será divertido!
―Habla de una vez enano…―dijo Aoi, a él tampoco le agradaba la tipa.
―Pues mira…podríamos hacer algo mientras duerme…
―Ruki…sabes que esto nos traerá problemas con Uruha…―de nuevo dijo Kai.
―Neh que importa…―sorpresivamente esa fue Sayuri― Dinos que tienes en mente…
Kai supo que ya no tenía razón decir nada, era un caso perdido.
Cuando regresaron a su pequeño campamento, se fueron directamente a dormir, pues ya estaba obscureciendo.
―Mañana iremos al templo de este bosque, no se les olvide, tiene muchas cosas históricas también―dijo Reita en general.
―Si Akira, mañana vemos cómo organizarnos―ese fue Aoi dejando entrar a su novia primero a la casa de campaña.
―Mañana vemos…―ese fue Kai, el cual ya estaba dentro de la suya, solo que aún tenía la puerta abierta.
―Hasta mañana…―dijo simplemente Uruha, entrando para dormir.
Del asunto no se dijo más, dejaron pasar unas horas.
Reita dormía tranquilamente abrazando a su chico, el cual estaba aún medio despierto, aunque el calor que le proporcionaba Reita lo estaba durmiendo, escucho ruido afuera, se levantó un poco, no quería despertar a Reita, así que simplemente gateo un poco para abrir levemente la “puerta” de su casa.
Observo como Aoi, Sayuri y Ruki abrían la casa de campaña de Uruha, luego se vio como arrastraban un saco de dormir con una persona dentro, Ruki se percató de que los veían, Yukio se asustó pero después el vocalista le sonrió y simplemente coloco su dedo índice sobre sus labios haciendo señal de silencio, Yukio asintió y cerro la “puerta” de su casa de campaña.
Ruki sonrió, le agradaba mucho el novio de Rei-chan.
Poco después ellos siguieron con su plan.
A la mañana siguiente no fue una alarma lo que despertó a todos, fue un grito, más específico un grito femenino.
Todos los presentes salieron de sus casas de campaña, el primero en correr fue Uruha pues al notar que Hasuna no estaba supo que el grito era de ella, todos siguieron al castaño.
Cuando llegaron encontraron a la susodicha, unos metros más delante de su campamento, rodeada de insectos en su saco de dormir, ya que esta tenía mucha azúcar dentro, ella trataba de sacudirse algunos de encima, moviéndose muy cómicamente.
Inevitablemente todos estallaron en carcajadas, hasta Uruha se rio un poco.
― ¡Kouyou! ―grito ella indignada, Uruha de inmediato paro de reír y ayudo a su novia a quitarse a los insectos de encima.
Aoi, Ruki y Sayuri no podían dejar de reír, incluso les estaba costando respirar, Uruha los miro, ahora sabia quienes habían sido los ejecutores de la broma.
Reita también estaba riendo mucho, pero Yukio le callo con un beso, pues había visto la mirada asesina que Uruha les había dedicado a los otros 3.
Reita correspondió con gusto, abrazándose a la delgada cintura de su novio, el cual después de un rato se separó.
―Ya no rías…―susurro sobre sus labios.
―Está bien…―dijo pegando su frente con la del menor.
La escena era presenciada por Uruha, el cual ahora en vez de enojo por lo que le habían hecho a su novia, sentía celos por lo que estaba haciendo Reita con su “noviecito”.
―Lo sentimos…fue una broma nada más…―dijo Sayuri habiendo que Aoi se disculpara también, más forzoso que por ganas, pues su querida novia tenía en su poder el arma más poderosa para hacer lo que ella dijera, y eso era la abstinencia.
―Lo siento…―dijo Aoi aun riendo.
Ruki no se disculpó, Hasuna se percató, iba a reclamar pero vio que su novio estaba más concentrado en lo que el rubio hacía con su novio.
Hasuna carraspeo para llamar la atención de su novio, el cual se giró de nuevo hacia sus amigos, pudieron notar la mirada dolida del otro
―Bueno, ya...solo fue una broma no es para que exageres tanto...
Hasuna se sintió ofendía, Uruha se fue de ahí ya con el saco de dormir libre de azúcar y de insectos, los demás le siguieron sin decir nada.
Cuando regresaron al campamento, Kai y Reita se encargaron de nuevo de la comida.
Hasuna no salió de su casa de campaña, no es como que a Uruha le importara, él estaba más concentrado en como el noviecito de Reita, se había ganado el cariño de Ruki y Aoi en casi nada de tiempo, cuando con su novia se comportaban horrible, y eso que ella ya tenía más tiempo “dentro” del círculo.
Comieron sin la chica, ya que Uruha le pregunto si saldría, ella dijo que no y el castaño no le rogo, esto ofendió todavía más a Hasuna, pero no se quejó, amaba mucho a Uruha, no debían de importarle los demás.
La noche llego luego de visitar ciertas zonas del bosque, durmieron temprano, pues se levantarían igual de te0mprano para llegar a buena hora de regreso a Tokio.
Cuando llego la madrugada, comenzaron a empacar las cosas de regreso a los autos, guardaron bien todo, por eso de las 5 de la mañana se fueron de regreso.
Llegaron a casa casi a las 10 de la mañana.
Gracias al cielo era domingo, no tenían que ir a la compañía.
Reita llevo a su chico de regreso a su casa, pues su madre le había llamado para decirle que irían por el en la tarde para pasar un rato familiar.
Aoi fue a dejar a Sayuri a su casa pues su mejor amiga había ido a visitarla y seria grosero dejarla sola.
Uruha fue a dejar a Hasuna a su departamento pues la chica tenia trabajo que hacer.
Los chicos quedaron de ir a un Arcade, como en los viejos tiempos, los videojuegos nunca dejarían de gustarles. No perdieron tiempo en ir a los juegos que más les gustaban.
―Definitivamente aquí traeré a mis hijos…―dijo Aoi jugando en una máquina de disparos de la película de Alien contra depredador.
―Vaya ¿Hijos? ―dijo Reita muy concentrado a su lado, estaban los dos en la misma máquina― ¿Vas enserio con Sayuri?
―Voy muy enserio con ella…―dijo sonriendo.
―Me alegra saberlo Yuu…―dijo mientras terminaban la partida y tomaban los tickets correspondientes.
Uruha estaba viendo jugar a todos, aun recordaba las veces en las que Reita y él se ponían a jugar en la máquina de Street fighter…
― ¿A que no me ganas en una partida de Street fighter? ―esa fue la voz del rubio sacándolo de sus pensamientos, el corazón de Uruha se aceleró 10 veces más rápido.
―Quisieras…―dijo sonriéndole.
Reita le tendió la mano, Uruha la acepto, sentía que por un momento, estaba regresando al pasado, cuando ambos eran amigos del alma…
Una partida se convirtió en 3, de las cuales 2 gano el rubio.
Uruha estuvo a punto de pedirle la revancha, pero el teléfono del rubio sonó, cuando contesto sonrió y comenzó a hablar con su novio. Se alejó del castaño hasta llegar a los baños, ahí no había tanto ruido.
Uruha sintió un fuerte dolor en el pecho y los ojos arder…sentía que estaba perdiendo a su mejor amigo…no solo porque lo “abandono” por tener novia, sino porque ahora, gracias a su noviecito, no tenía tiempo para hablar con el…
O eso creía inocentemente el castaño.
Pasaron un par de meses más.
Los singles de Red, lanzado el 22 de septiembre, y Pledge, lanzado el 15 de diciembre, fueron un éxito total, en todo ese tiempo Uruha a toda costa trataba de tener un acercamiento con su mejor amigo, pero no…le cancelaba por estar con su noviecito.
La historia se estaba repitiendo…pero ahora el “ignorado” era el castaño.
¿Así se sentía Reita cada que él le cancelo por estar con su novia?
Esa tarde Reita se estaba terminando de arreglar, estaba nervioso. Yukio le dijo que quería que sus padres lo conocieran…
Tomo sus llaves, tomo su cartera y las llaves de su auto, iba a irse en moto pero su novio le dijo que sus padres no aprobaban ese tipo de vehículos.
Yukio le mando la dirección de la casa de sus padres, pues el chico ya era independiente y vivía solo, para que llegara a las 2 en punto.
Y a esa hora llego, toco el timbre, realmente se estaba muriendo de los nervios.
Yukio fue quien le abrió, y eso lo alivio un poco.
Pasaron dentro, los padres se veían bastante serios, no querían que cualquiera tocara a “su bebe”.
Fueron máximo unas 4 horas de “interrogatorio” Reita salió de ahí con la aprobación de sus padres, ya llevaban 6 meses de relación, así que era tiempo, según Yukio, el realmente quería esperar al año, pero, no podía decirle que no a su novio.
Estaban a pocos días de navidad.
Y los chicos planearon una fiesta para ellos y sus parejas, unos días antes, para que todos pudieran estar con sus familias el 24 y 25.
Y así fue, el 23 de diciembre se reunieron todos en la casa de Kai, Ruki ya estaba ahí, ayudando con la cena.
Reita llevo a Yukio, ambos ayudaron trayendo el postre de la cena contenía de la madre de Yukio.
Aoi fue con Sayuri, Ruki le había hablado a la chica para decirle que se le había olvidado comprar un par de cosas para la cena, así que ellos apoyaron llevando eso.
Uruha llego con Hasuna, el ambiente se hubiera amargado si no fuera por el hecho de que el castaño traía bastante licor…
La cena fue bastante buena, Kai cocinaba riquísimo, y el postre ni se diga.
―Yukio, tu madre cocina riquísimo―le alago el vocalista.
―Mi suegra hace los mejores postres…―dijo muy orgulloso el rubio.
El pobre Yukio simplemente agradeció apenado.
A Uruha hasta se le amargo el postre…mejor se lo dio a Hasuna que la parecer estaba disfrutando mucho de eso.
Después de unas bonitas palabras por parte de los chicos, brindaron.
Se quedaron hablando de un par de cosas mientras algunos volvían a comer, enfatizando a Reita y Aoi.
Poco después las botellas de alcohol se fueron haciendo menos, haciendo que el estado ebriedad de todos subiera.
Los que cayeron inconscientes fueron Hasuna, Yukio y Sayuri, no tenía buena resistencia, cada chico tomo a su respectiva pareja y los dejaron en el cuarto de huéspedes de la casa de Kai dejando así a los 5 integrantes en la sala bebiendo.
Estaban riéndose por cualquier estupidez que cualquiera decía, en especial de las de Reita, si de por sí, esos hombres se reían de sus tonterías cuando todos estaban sobrios, ahora borrachos estaba peor, porque si, hasta Uruha estaba borracho, definitivamente habían tomado demasiado si el castaño estaba borracho.
Aoi fue el primero en dormirse, se quedó en uno de los sillones, Ruki se llevó a Kai a la habitación, tenían que hacer “algunas cosas”.
Dejando así al par de amigos solos.
Uruha se apoyó en el hombro del rubio, aun soltando leves risas, Reita apoyo su cabeza en la del castaño, con una sonrisa tranquila.
Estaban sentados en el suelo, frente al ventanal que daba vista al jardín y por lo tanto, también al cielo.
―Las estrellas están brillando mucho…―empezó a hablar el castaño.
―Si…
―Más que otras noches…
―Pues si…―dijo Reita mirando el cielo.
Uruha quito su cabeza del hombro del rubio, el cual lo miro por el repentino movimiento.
El castaño acaricio con suavidad con el rostro del rubio, el cual lo miraba con una boba sonrisa. Uruha sonrió ante el cariño que reflejaban los ojos de su mejor amigo, y sin ser consciente de lo que hacía por culpa del alcohol, se acercó y lo beso.
Reita cerró los ojos, correspondiendo el beso que su amigo y más grande amor desde hace años le estaba dando.
Fue un beso tierno, incluso podía decirse que torpe, ambos movían sus labios muy lento, disfrutando del contacto, Reita acaricio el cabello del castaño apegándolo más.
Se perdieron en el beso por al menos una hora, se levantaron y pasaron al sillón, donde los besos continuaron.
Se besaban sin apuro, como si tuvieran todo el tiempo del mundo, como si el rubio no fuera consciente que eso no iba a volver a pasar nunca.
Lamentablemente como todo lo bueno, tenía que tener un fin, y ese fin se dio dado a que estaban tan cansados y adormilados por el alcohol, que terminaron dormidos en el sillón, por suerte, era el más largo de la sala.
El castaño quedo dormido profundamente acomodado en el pecho del rubio, mientras este lo abrazaba con posesión…
La mañana del 24 llego, los primeros en levantarse fueron el dueño de la casa y su pareja, que después de la noche de sexo intenso que tuvieron se les bajo la borrachera.
Kai dejo a Ruki dormir un rato más en la cama mientras él se ponía los pantalones de su pijama, así bajo a ver como habían terminado sus amigos.
Sonrió enternecido, Aoi estaba durmiendo tranquilo en el sillón de 2 plazas, pero su vista se centró en el de 3 plazas, donde Reita y Uruha estaban durmiendo abrazados.
Kai sabía que Reita a pesar de todo seguía teniendo sentimientos por Uruha, pues muchas de sus pláticas por teléfono con el rubio en estado de melancolía se lo confirmaban, que a pesar de que Yukio fuera un gran chico y lo quisiera mucho, no se comparaba al amor que sentía por Uruha.
Reita había enterrado todos sus sentimientos por Uruha en lo más profundo de su corazón para poder darle paso a Yukio, su adorado chico, pero no podía negar que siguiera queriendo a Uruha.
Yukio había despertado poco después de Kai, aún estaba en las escaleras cuando vio a su novio abrazando al castaño guitarrista, sonrió, sabia de la amistad de años que ambos tenían, así que no se le hizo raro, en vez de sentirse celoso, como cualquier pareja lo haría, se alegró de que estuvieran así, puesto que desde que llego a la vida de Reita él y Uruha se veían distanciados, claro que el chico no tenía ni idea de lo que había pasado antes de su llegada.
Saludo a Kai y este le sonrió al verlo tan tranquilo, recalentarían un poco de la comida que sobro ayer para desayunar.
El 3ro en bajar fue Ruki, el cual se sonrojo levemente al encontrar a los amigos así, pero sonrió, el también extrañaba que esos dos estuvieran juntos…pero sabía que ya no podría ser así, y todo por culpa de la estúpida de Hasuna, así que se permitió mirarlos por un rato, incluso se acercó para tomarles una foto con su celular, la guardaría por siempre, ya que era una escena muy tierna.
La 4ta en bajar fue Sayuri, tenía una leve resaca pero eso no impidió que fuera a despertar a su novio para que comieran algo.
Aoi se levantó y casi le da un infarto al ver a los amigo así, no desaprovecho y tomo un pequeño video de 30 segundos, ambos se veían tan tranquilos, y en medio de sueños Uruha se acurruco más en el pecho de Reita, el cual lo abrazo todavía más, eso quedo captado en cámara, atesoraría ese video, ya que sabía que una vez despertaran, seguirían ignorándose como llevaban haciendo desde hace ya bastantes meses.
Sayuri y Yukio ayudaron a Kai a recalentar las cosas mientras que Aoi y Ruki acomodaban la mesa de nuevo.
Hasuna bajo poco después, encontrándose a su novio bien aferrado al rubio…
Sintió los celos crecer en ella sin saber el porqué.
Reita abrió los ojos cuando el olor a comida llego a sus fosas nasales, pero se quedó quieto, se quedó de piedra al ver a la persona que estaba abrazando y que le correspondía como si la vida le fuera en eso.
Uruha…
Su Shima lo estaba abrazando con fuerza, estaba aferrado a él. Sonrió melancólicamente, recordando todas las veces que Uruha se había abrazado así a él en el pasado, dejándole un dolor en el pecho…
Con todo el dolor de su corazón se separó con cuidado de él, sabía que probablemente habían terminado así por culpa de alcohol en su sistema… Uruha no se abrazaría así a él sin no salir con sus comentarios de “eso fue demasiado gay”, le dejo su saco de todos modos, estaba haciendo algo de frio, después fue a la cocina a ver que tanto hacia la gente ahí.
―Buenos días dormilón~ ―dijo Ruki con una pícara sonrisa en el rostro por como lo había encontrado con Uruha, Reita no entendió esa sonrisa.
― ¿Cómo te sientes? ―dijo Yukio acercándose para abrazarlo.
Reita correspondió el abrazo y beso los labios de su novio con cariño―Me duele un poco la cabeza pero estoy bien…
Uruha abrió los ojos al ya no sentir el calor que lo abrazaba…se sentó el en sillón, aun con el saco de Reita encima, lo tomo entre sus brazos y lo abrazo, luego supo que lo que le había proporcionado ese calor…ese sentimiento tan cálido en su pecho, no había sido el saco, si no Reita mismo, que había dormido abrazado a él la noche anterior, un leve sonrojo adorno sus mejillas sin saber bien porque, dejo el saco en el sillón y se levantó al escuchar ruido en el comedor y la cocina.
Se topó con Ruki en el camino.
―Ya iba a ir por ti―dijo sonriendo―ven que ya está listo el desayuno.
Uruha no dijo nada, fue con el menor hasta el comedor donde ya todos se estaban acomodando para empezar a comer, Hasuna literalmente se aferró a su brazo cuando lo vio, obligándolo a sentarse a su lado.
Ruki se sentó alado de su pareja.
Después de agradecer por la comida empezaron a comer, tenían bastante hambre así que nadie hablo.
Solo fue hasta después de que todos acabaron Kai recibió unos correos por parte de la compañía, los reviso en su celular.
Al parecer a principios de año tendrían muchas sesiones de fotos y entrevistas, aparte tenían previsto sacar nuevo material para abril.
Después de los anuncios todos comenzaron a retirarse, agradeciendo a Kai por su hospitalidad, era 24 y tenían que ir con sus respectivas familias.
Yukio, Sayuri y Hasuna se fueron por su cuenta, los chicos se fueron a sus casas, tenían que arreglarse para ir con sus familias.
Uruha no sabía cómo sentirse, pues su familia y la familia de Reita eran vecinas, ambos eran de Kanagawa al igual que Ruki, no sabía si se irían por separado o juntos…
Sorpresivamente un par de horas después, tocaron a su puerta, cuando abrió se encontró con Reita y Ruki en su puerta, sonriéndole con maleta en mano.
― ¡Espero que ya tengas tu maleta lista! ―dijo el menor de los 3.
― S-Si…―dijo aun sin poder creerlo, Reita le estaba sonriendo, Reita le estaba sonriendo, como hace bastante tiempo no lo hacía, se apresuró a ir por su maleta, después salió y cerró con llave.
Fueron en el auto del rubio, el cual traía una jaula, alado de Ruki con sus ninfas, el cual traía a su cachorro con él en la parte de atrás, Uruha de copiloto y eso lo ponía aún más nervioso.
―Esto me recuerda tanto al pasado…―dijo Ruki acariciando a su pequeño can.
― ¿Por qué lo dices Ruu? ―dijo Reita concentrado en la carretera.
―Nosotros 3 regresando a Kanagawa para las fiestas… regresando a casa…no se…es nostálgico… nuestro sueño empezó en Kanagawa…
Reita y Uruha sonrieron con nostalgia, Ruki tenía razón, ellos 3 eran “los fundadores” de the GazettE, por así decirlo ya que Yuu y Yutaka se unieron después cuando se movieron para encontrar otro guitarrista y un baterista después de dejar Kar+te=zyAnose, su primera banda donde Ruki era baterista, para formar la suya.
El camino fue agradable, hablaban del pasado, de sus “momentos buenos” cuando eran Kar+te=zyAnose.
― ¡Recuerdo que Uruha era una niña en toda regla! ―dijo Reita riendo, haciendo que Ruki riera por igual dándole la razón.
― ¡Cuando tenía el cabello azul y usaba vestido!
―En se entonces parecía que nos maquillábamos con harina…―dijo Uruha haciendo que explotaran en risas, pues tenía razón, siempre se pintaban la cara muy blanca en esas épocas.
Llegaron en la tarde a Kanagawa, pasaron a dejar a Ruki a la casa de sus padres, después con la promesa de que cuando pasaran las fiestas irían por él, ellos dos se fueron a donde vivían sus padres, que aún se mantenían vecinos a pesar de los años.
―Sabes bien que vamos a pasar la cena de navidad juntos ¿verdad? ―soltó de repente el rubio haciendo que Uruha se tensara.
―Lo sé bien Aki…nuestras familias siempre se juntan para estas fechas...somos amigos desde hace años…
―Me alegra saber que aún lo digas…―dijo Reita sonriendo, mirando hacia la carretera.
Cuando llegaron, Reita dejo el auto frente a la casa de su madre, llamo a su hermana.
― ¿Kaori? ¿Estás en casa con mamá? ¿Con los Takashima? ¿Trajiste a mis sobrinos? Ah… está bien...adiós. ―y colgó.
― ¿Qué te dijo? ―pregunto el castaño.
―Están en tu casa…―dijo el rubio guardando su celular, saco a sus ninfas y su maleta― adelántate si quieres, voy a dejar esto a casa de mi madre…― y dicho eso, saco sus llaves y entro a su casa para dejar a sus ninfas con agua y comida. Cuando Reita salió de la casa encontró a Uruha apoyado en el auto con su maleta en mano.
― ¿No te dije que te adelantaras? ―dijo el rubio cerrando la casa de su madre.
―No voy a entrar sin ti…nos están esperando a los dos no solo a uno…―dijo el castaño bastante tranquilo, sonriéndole, Reita sonrió levemente.
Reita coloco la alarma a su auto y caminaron a la casa de alado, donde ambas familias esperaban.
Cuando abrieron la puerta, 3 niños llegaron corriendo y abrazaron las piernas de los dos adultos.
Yura el sobrino de Uruha, de 5 años.
Tadashi sobrino de Uruha, de 7 años.
Ryo sobrino mayor de Reita, de 8 años.
Los 3 pequeños comenzaron a gritar lo mucho que habían extrañado a ambos hombres, sus “tíos” aunque los niños no compartieran lazos de sangre se consideraban primos por la gran amistad que tenían las familias.
―Niños…dejen que entren a la casa…―dijo Kaori, la hermana mayor de Reita con Yoshio, su sobrino menor de apenas un año de edad, el cual al ver al rubio enseguida le estiro los brazos, a pesar de que los chicos tenían la vida un tanto ocupada, Reita se daba sus tiempos para visitar a su familia, por lo cual los niños estaban muy encariñados con Reita, el rubio sonrió y cargo, no solo a Yoshio, sino también a Ryo.
Uruha también cargo a sus sobrinos, cerró la puerta con el pie.
Ambos hombres saludaron a todos los presentes, véase, la madre de Reita, su abuela y su hermana, a los padres de Uruha y sus dos hermanas junto con los esposos de las 3 chicas.
Se sentaron a la mesa, aún era muy temprano para la cena, así que quedaron conversando de cómo les iba a los chicos con la banda. Ninguno dijo nada sobre sus respectivas parejas, Uruha porque sabía que no era el momento aún, y Reita porque sabía que había un homofóbico en la casa.
La charla se alargó por lo menos unas 3 horas, así que la hora de la comida había por fin llegado. Los niños bajaron de las piernas de sus tíos, puesto que al sentarse no los soltaron, para ir a sus respectivas sillas a comer, todos menos Yoshio, el cual, al ser un bebe tan pequeño, se quedó completamente dormido en brazos de su tío, aferrándose a su ropa.
―Ue-chan te ves tan adorable cargando un bebe…―dijo Yumiko, una de las hermanas mayores del castaño.
―Serias un buen padre…―dijo Hanako, la otra hermana de Uruha.
―Gracias…―dijo Reita levemente sonrojado.
―Concuerdo con ustedes, Akira seria buen padre, cuando va a la casa Yura no lo suelta…mi hijo lo adora…―dijo Takeshi, el esposo de Yumiko, acariciando la cabeza del pequeño el cual le sonrió tiernamente a su padre.
― ¿Has ido a la casa de mi hermana? ―dijo Uruha mirando al bajista.
―Sí, claro…―dijo Reita acomodando mejor al pequeño Yoshio en sus brazos―no voy muy seguido, pero voy a jugar con Yura o a veces a hablar con Takeshi, incluso hablo con tu hermana.
―Deberías de aprender de Akira…―dijo Yumiko―parece más mi hermano el que tu…―dijo suspirando pues el castaño casi nunca iba a visitarla y eso que vivía cerca de ellos, no a menos de 15 minutos de la casa del rubio, lo cual significaba unos 40 de la casa de Uruha.
Uruha se sintió culpable, era cierto que la convivencia con sus hermanas en persona era casi nula al igual que por teléfono o mensajes, muy rara vez las contactaba.
―Tío Akira…―hablo Ryo, su sobrino mayor de sangre. ― ¿Nos trajiste un regalo?
―Ryo, no seas así, tu tío acaba de llegar―le regaño su madre, pero Reita la interrumpió.
―Ah… es verdad, los traigo en la maleta―sonrió y le paso con mucho cuidado él bebe a su hermana.
―Akira sabes que no es necesario…―dijo su hermana.
―No importa, siempre que vengo a verlos les traigo algún regalo hermanita―sonrió el rubio yendo por su maleta.
Reita por lo general, cada que salía de gira por Japón compraba algo para sus sobrinos, y claro, no podía faltar también un regalo para las mujeres más importantes de su vida, su madre, su abuela y su hermana.
Como no podía faltar, Reita saco 5 cajas, 3 de ellas más grandes que las otras dos, las más pequeñas eran para los niños así que primero fue por las grandes, Reita se las entregó a su madre., a su abuela y a su hermana, dejando un beso en la mejilla de cada una, dentro venia un precioso ramo de flores, puesto que su madre le dijo una vez “no importa la edad que tenga una mujer, siempre se pondrá contenta al recibir flores” junto con algunas alhajas para las 3, de las mejores tiendas.
A los niños les trajo algo diferente, para Ryo los nuevos tomos de su manga favorito y una figura de acción del mismo, el niño dio un gritito de emoción y se lanzó a abrazar a su tío, el cual lo abrazo gustoso y beso su cabeza, después el chiquillo regreso a sentarse, para Yoshio, el cual siempre terminaba destruyendo sus osos de peluche, le compro otro.
Incluso también trajo regalos para Yura y Tadashi, ya que con la familia de Hanako también convivía. Los niños le agradecieron con modales como sus padres les enseñaron, solo que Yura si se bajó de su silla para abrazarlo.
Uruha estaba sorprendido, sabía de antemano que Reita había sido educado por su madre y sus abuelos, por lo cual tenía mucha consideración con todos gracias al hombre que fue su abuelo, el cual le dejo muy buenas enseñanzas.
Era increíble, de finitamente Reita era un hombre maravilloso, que a pesar de su ocupada vida, podía darse esos tiempos para comprarles detalles a sus familiares incluso a las personas que no son de su familia directamente.
Él nunca se había dado ese lujo con ninguno de sus familiares y ahora se sentía bastante mal.
¿Qué tanto se había apartado de todos sus amigos y seres queridos por Hasuna?
Pues a la chica sí que la llenaba de regalos cuando salían de tour o simplemente porque le apetecía darle uno, aunque ella le dijese que no era necesario y recibía los obsequios con pena.
Después de eso, Reita volvió a cargar a su lindo y durmiente sobrino para que su hermana pudiera comer sin problemas, pues su madre, después de poner las flores de todas en jarrones con agua, junto con la madre de Uruha comenzaron a servir la comida.
En toda la comida Uruha se quedó pensado, bastante decaído por cierto, en todo lo que Hasuna cambio su vida.
No se dio cuenta cuando llego la cena, pues su madre y la de Reita ya estaban repartiendo la deliciosa cena que habían preparado para todos.
Comieron en medio de plática, aunque Uruha no se enteró ni de la mitad de lo que hablaban, estaba muy concentrado repitiéndose la mierda de persona que era por cambiar a todas las personas que quería por una mujer…
Por Hasuna.
Su novia, su primer amor.
Fin del capítulo 2.
Capitulo 3
El año se fue en un abrir y cerrar de ojos, el cumpleaños de Aoi lo celebraron en un bar-restaurante por la tarde, solo ellos 5 ya que su novia quería “algo especial y privado” con él, creo que todos ya sabemos a qué se refería ¿verdad?
Ah, pero el cumpleaños de Ruki fue una cosa completamente diferente, ese sí que lo celebraron en grande, se fueron a celebrar desde las 8 de la mañana, ya que a pesar de que llevaba despierto desde las 12 am cuando Reita le mando su mensaje de feliz cumpleaños, Kai lo volvió a dormir.
En la mañana fueron compras, todos le compraron algo a Ruki y después él se dio su propio regalo “de mi para mi” fue lo que dijo, después de eso, una rica comida en casa de Kai, que prácticamente ya era de Kai y Ruki pues el menor se quedaba casi a diario a dormir ahí.
De ahí, se fueron de antro en antro, a bailar a tomar, a hacer el tonto a veces, los 5 se divirtieron como nunca, más porque Uruha no llevo a su novia, y Reita no llevo a Yukio porque el menor estaba ocupado con asuntos de sus padres.
Terminaron embriagándose en casa de Kai, una buena sesión de sexo por parte de la pareja en su habitación, dejando a los otros 3 en la de huéspedes, la cual solo tenía dos camas, no el vieron problema, estaban tan borrachos que no les importaba nada, Aoi se quedó dormido de inmediato.
Reita y Uruha estaban tan tomados que seguían riéndose de quien sabe que, aun estando acostados juntos, muy juntos.
El rubio sonrió y acaricio con cariño el rostro de su primer amor, el cual le sonrió de manera encantadora, sin pensarlo mucho se besaron.
A la mañana siguiente se reprodujo exactamente lo que paso en navidad, ambos dormidos, aferrados el uno al otro y sin recuerdos de lo que paso.
Los meses se les fueron en un abrir y cerrar de ojos.
Sin saber cómo, llego el 6 de abril de 2011, se liberó “Traces Best of 2005-2009”.
Se agotó después de un día a la venta.
Pero el trabajo no termino ahí, oh no claro que no.
Los chicos literalmente no salieron de la compañía en todo lo que fue de abril y las 2 primeras semanas de mayo.
“Vortex” estaba en proceso de creación, a lo cual volvieron a cambiar de look, puesto que harían un PV de la canción principal del single.
Esta vez sí que se les fue un poco la canica, especialmente a Aoi.
Puesto que no solo se cortó más el cabello y se decoloro la mitad de arriba…si no que se lo pinto de un color fucsia, y no solo eso, era un fucsia que brillaba.
Ruki se decoloro de nuevo, esta vez a un castaño muy claro, casi llegando al rubio y se alació el cabello.
Reita siguió con su rubio, en el no hubo mucho cambio, solo un retoque pues las raíces de su natural cabello negro se comenzaban a ver muy levemente.
Kai se quitó la cola de caballo, se pintó el cabello a un castaño más claro y brilloso, peinándose el cabello hacia la derecha.
Uruha se dejó crecer el cabello, le colocaron unas leves extensiones para el look, pero en si su cabello creció bastante, se lo pinto de un castaño claro.
¿La ropa? Bueno, que decir, todos vestidos de negro con mucho estilo.
Creo que el único detalle “de otro color” era la corbata dorada de Reita, pero nada más.
Las preparaciones para el PV de Vortex tardaron algo, solo un par de contratiempos con la edición.
Y después de 2 semanas más, el 25 de mayo de 2011 salió a la venta Vortex junto con el video promocional de la canción con el mismo nombre.
Al día siguiente les dieron la noticia de que se agotaron solo a unas horas de salir a la venta.
Al día siguiente de eso fue el cumpleaños de Reita.
Los chicos lo celebraron con una reunión privada en casa del bajista, un pequeño pastel, regalos y un par de cervezas, a diferencia de otros cumpleaños decidió no tomar, de hecho los chicos se fueron bastante temprano de su casa, pues Yukio le tenía un “regalo” especial. Sabemos bien a lo que se refiere ¿no?
Fue un muy buen cumpleaños para Reita.
Uruha inevitablemente se sintió celoso y dolido, eran años de pasar los cumpleaños juntos y que este niño viniera a quitarte ese sitio le frustraba.
Pero su mal humor se fue cuando 13 días después llego su cumpleaños.
Fue una fiesta pequeña con todos los chicos, pastel, un par de cervezas, se fueron a comer, después de eso se fue porque Hasuna le mando un mensaje para su “regalo especial”.
A Reita le peso un poco en el pecho…
¿Qué acaso todos los regalos de cumpleaños “especiales” tenían que ser sexo con su pareja? Pues al parecer si…
¿Cuánto tiempo había pasado ya?
Un año desde que había empezado a salir con Yukio, esa noche lo llevaría a algún lugar lindo para celebrar su aniversario…
Haciendo cuentas, Uruha ya llevara saliendo dos años con Hasuna.
Supo que era el momento de presentarla a su familia…
A sus hermanas más que nada, pues Yumiko y Hanako vivían en Tokio.
No sabía cómo avisarles o que se reunieran en algún lugar…
¿Sería mejor ir a visitarlas? Tal vez…ya si hablar con ellas para quedar un día y presentarles a su novia…
Yumiko era la más cercana a su casa así que fue primero con ella.
Tomo sus llaves su cartera y las llaves de su moto.
Fue de camino para allá.
― ¿Entonces no puedes hoy? ―dijo Reita acostado en su cama.
―No…lo siento, de verdad lo siento, sé que hoy es nuestro aniversario pero debo acompañar a mi madre…
―No te preocupes pequeño…
― ¿Podría ser este fin de semana?
―Supongo…―dijo mirando el calendario.
― ¿Estas molesto?
―Solo algo decaído, quería verte…
―Amor...lo siento…―dijo casi en un sollozo.
―No es para que te pongas así…―dijo calmándolo un poco―me saludas a mi suegra.
Después de muchas cursilerías colgaron, Reita no tenía nada que hacer ese día. Se levantó, ahora que lo recordaba le había prometido a Yura ir a su casa, para jugar con él.
Tomo las llaves de su departamento, las de su moto y su cartera.
En menos de 10 minutos llego frente a la casa de Yumiko.
Estaciono la moto y toco la puerta, Yumiko fue quien abrió, sonrió al verlo, Reita le regreso la sonrisa.
―Yura se va a poner muy contento al verte…―dijo dejándolo entrar.
―Se lo prometí ¿no? ―dijo sonriendo.
―Yura… cariño ¿puedes bajar un momento?
― ¡si mami!
Pronto se escucharon los pequeños pasitos del pequeño bajando las escaleras, cuando estuvo en los últimos escalones diviso al rubio en la sala, sonriéndole.
―Hola pequeño.
― ¡Tío Akira! ¡Si viniste! ―dijo el niño emocionado lanzándose a sus brazos, Reita lo cargo y beso su frente.
Pasaron a la sala, Yura conecto al consola, le paso un mando a Reita, una partida de Street fighter, el rubio sonrió con melancolía…tenía muy buenos recuerdos de ese juego.
Yumiko se quedó alado de ellos, sentada en el sillón individual, viéndolos jugar, a pesar de tener casi 7 años el niño era muy bueno, pero no lo suficiente.
Uruha llego en media hora a casa de su hermana, normalmente hacia 40 minutos pero acelero.
Se extrañó al ver una moto estacionada en la entrada, ¿Takeshi se habría comprado una? Su hermana no era muy afecta a esas cosas.
Toco la puerta, su hermana fue la que abrió, se quedó de piedra al ver a su hermano en la puerta.
― ¿Shima?
― ¿Me vas a dejar pasar? ―dijo con una leve sonrisa.
Yumiko se hizo a un lado para dejarlo entrar, no muy segura, puesto que Akira estaba en la sala con Yura, y dado a que ella era una de las poquísimas personas que sabían la “situación” del rubio no creyó que fuera correcto que se vieran…
Uruha se quedó pasmado en la entrada de la sala, conocía ese juego, conocía esa cabellera castaña, y aun peor…concia muy bien esa cabellera rubia…
― ¿Reita…?―soltó casi en un susurro atónito.
El mencionado ni lo escucho, estaba muy concentrado en su juego contra su sobrino, o eso hasta que vio a Yumiko acercarse con rostro de preocupación, después de ganarle al niño por 10ma vez, se giró.
Su respiración se cortó al ver al castaño ahí parado…
―Tío Shima…―le sonrió el niño, bajo del sillón y fue abrazar al castaño, el cual lo cargo.
― ¿Qué haces aquí?... ―la pregunta no fue grosera, simplemente quería saber qué hacía en la casa de su hermana.
El rubio en cuestión se encogió de hombros―Le prometí a Yura que vendría jugar con el…Pero descuida, yo ya me iba…―dijo tomando su chaqueta del perchero.
―Pero tío Akira…―dijo el adorable niño con un pucherito, no quería que se fuera…
―Volveré otro día Yura―dijo acariciando su cabello, al estar siendo cargado por Uruha se tuvo que acercar al castaño, el cual se tensó. ―Gracias por todo Yumiko.
―Puedes volver cuando quieras. ―dijo sonriendo.
―Adiós Kouyou…―dijo en tono más serio, poniéndose su chaqueta y saliendo de la propiedad, subió a su moto y se fue.
Uruha bajo al pequeño, aun no salía de su asombro…
― ¿Quieres algo de comer Shima? ―pregunto su hermana caminando a la cocina.
―No…de hecho quería hablar contigo…―dijo el castaño aun un tanto impactado, al ver a Reita se le había borrado todo de la cabeza.
Ambos se sentaron en la sala Yura regreso a su habitación.
―Bueno…esto es un tanto complicado…
Uruha comenzó a contarle el cómo conoció a Hasuna y el tiempo que llevaban de pareja, pensó que su hermana explotaría en cualquier momento pero no lo hizo, lo dejo terminar, sí que se veía molesta, pero no dijo nada.
―Ya lo sabía…
― ¿Qué?.... ¿cómo te enteraste?
―Akira me dijo…
― ¿Qué?
―Vino una tarde aquí preguntando si estabas… le dije que no y luego de eso me dijo “supongo que entonces esta con ella” de ahí le pregunte y me conto todo…
Uruha se sintió mal…muy mal…el solo hecho de pensar que Reita lo había ido a buscar a casa de su hermana solo para estar con el…se sentía realmente mal.
―He de decir que no apruebo tu relación con esa mujer…
― ¿Tú también?
― ¿Cómo que yo también? Kouyou… es muchísimo mayor que tu…nuestros padres no nos educaron así…
Uruha suspiro…si Yumiko se había puesto así no quería ni pensar cómo se pondría Hanako…
A pesar de eso hablo con su otra hermana, quedaron un día de esos para poder presentarle a su novia ambas chicas.
Dado a que no estaban teniendo tanto trabajo más que la preparación de un disco nuevo, como si eso no fuera mucho trabajo, decidió tomarse el día e ir por sus hermanas, Hasuna estaba ya en el hogar del castaño, esperando.
Paso por sus hermanas en su auto, después las llevo a donde Hasuna se encontraba ya.
Cuando los 3 llegaron Hasuna ya se encontraba en la sala, esperando, se veía realmente nerviosa, tanto que hasta las hermanas de Uruha lo notaron.
―Hana...Yumi...ella es Hasuna...―dijo el castaño estirando una mano hacia la chica la cual la tomo y se puso de pie―mi novia...
―Así que tú eres Hasuna... ―dijo Hanako estirando la mano para estrecharla, ni de chiste diría "es un gusto conocerte" por qué no le daba gusto, para nada de gusto conocerla.
―Así es, es un gusto conocerlas al fin...―dijo apenada la chica estrechando la mano de la hermana mayor, por lo que le había dicho el rubio, Yumiko por su parte, se mostraba seria...muy seria. Su mirada era penetrante, lo cual hacía sentir a Hasuna incomoda, pero a pesar de eso estrecho la mano de la chica sin decirle nada, esa mujer no le daba para nada buena espina.
―Bueno...―dijo Uruha bastante incomodo...sus hermanas no se veían muy contentas―iré por algunas bebidas para todos...―dicho eso se retiró a la cocina, dejando a las 3 chicas solas en un incómodo silencio.
―Y bien... ¿Dónde se conocieron tú y mi hermano?... Por qué supongo que no estas relacionada en su ámbito de trabajo―Pregunto mientras veía a la mujer de pies a cabeza, de alguna manera no parecía tener la edad que decía.
―B-Bueno...nos conocimos en el centro comercial...tropezamos por error...y pues él me ayudo a recoger mis cosas...cuando nos miramos a los ojos fue...―se detuvo un momento para suspirar enamorada―fue amor a primera vista...
Yumiko tenía verdaderas ganas de vomitar, estaba siendo todo muy melodramático, sabía la historia, Reita se la había contado con todo el dolor de su corazón...
Hanako levanto una ceja ante tal actuación de la chica, no la convencía, ni lo lograría. ―Oh vaya, el encuentro parece salido de una película... ―miro a su hermana, quien estaba más que seria.
― ¿Si verdad?―dijo la chica soltando una leve risa― pero esto no es de película...lo mío con Kouyou es real...―dijo sonriendo.
Yumiko le regreso la mirada, Hanako pudo ver en los ojos de su hermana un "no me da buena espina" y un más recalcado "la odio".
―Tal parece que así es... ¿Desde hace cuánto que están juntos? ― realmente quería saber más para tan siquiera saber es que problema se estaba metiendo su hermanito.
―Dos años ya...―dijo contenta.
Yumiko apretó los puños sobre sus piernas...
― ¿Qué edad dijiste que tenías?―soltó de repente la castaña ganándose la mirada de su hermana
―Veras si no te incomoda de alguna forma, sabemos que eres mayor que nuestro hermano pero no sabemos a qué grado―tal parece que Yumiko había dado en un clavo.
―Oh...no para nada... yo Amm...―se veía algo nerviosa en realidad...
―Les dije que tenía 37―dijo Uruha de la nada con té para todos.
"Demonios, no pudiste quedarte más tiempo en la cocina hermanito" Pensó Hanako. ―Pues realmente no lo aparentas, pero si es una gran diferencia― Dicho esto Uruha miro a sus hermanas de mala manera.
Hasuna no supo cómo interpretar las palabras que le dedico la mayor de las hermanas, no sabía si se lo debía de tomar como alago o como insulto. Pero se vio sorprendida al ver a su novio mirar mal a sus hermanas, pero le sorprendió aún más lo que la castaña dijo…
―Veme quitando esos ojitos de pistola niño, recuerda quienes son tus mayores...―las palabras de Yumiko salieron con acidez de su boca...
Uruha inmediatamente cambio su expresión...
El ambiente se tornó un poco incómodo por unos minutos pero solo por poco tiempo. ―Y bien... Cuéntanos de ti Hasuna, ¿En que trabajas? Y de más cosas...
Uruha dejo las tazas de té en la mesa de centro y se sentó en el sillón individual, en medio de los sillones de su novia y el de sus hermanas.
La chica se mostró nerviosa de un momento a otro.
―Trabajo en una agencia de viajes... de hecho ahorita estoy trabajando...―dijo sacando el celular de su bolso el cual había comenzado a vibrar―discúlpenme un momento por favor...es una llamada del trabajo...―dijo levantándose y caminando al baño.
―No me da buena espina...―susurro para su hermanan Uruha estaba algo distraído así que no la escucho.
El castaño se había perdido en sus pensamientos, pensamientos que giraban en torno a cierto chico rubio, Akira…la primera vez que había conocido a sus hermanas habían simpatizado casi al instante, el ambiente había sido tan acogedor que incluso esa noche se quedaron a dormir en la casa…
―Claro que no, le lleva 7 años a Shima y además no lo sé... Presiento que está ocultando algo, sé que está bien estar nerviosa al conocer a las hermanas de tu novio, pero no a tal grado―dijo imitando a su hermana.
―Aquí hay gato encerrado yo lo sé...
― ¿De qué tanto cuchichean hermanitas?―pregunto el guitarrista saliendo de sus pensamientos, pensamientos que le habían traído dolor al pecho.
―De que seguimos sin aprobar tu relación con ella... ¿En que estabas pensando? ―dijo Hanako con dureza en su tono.
Uruha iba a replicar molesto, pero de un momento a otro se sonrojo, ¿en que estaba pensado?...no podía decir que en Akira...se escucharía muy...
Desistió al recordar a hora las miradas cargadas de dolor cuando hacia algún comentario con la palabra "gay"...suspiro cubriendo su rostro.―Nada importante...―dejo salir con la voz algo quebrada, tenía los ojos cerrados, juraba que si los abría se le llenarían de lágrimas...
―Tampoco es para que te pongas así Shima, si somos tan duras con ella es porque no queremos que te vayan a lastimar... ―dijo levantándose al ver como su hermano se había puesto mal de repente.
Uruha no dijo nada, soltó un largo suspiro, cubriendo su rostro con sus manos, Yumiko también lo vio mal, iba a acercarse pero Hasuna llego, dejo su bolsa en el sillón y se acercó a su novio.
― ¿podemos hablar un momento cariño?
―Si...―dijo soltando otro suspiro, lleno con ella a la cocina...
Yumiko miro la bolsa, Hasuna había regresado con una sonrisa pintada en la cara, sabía que estaba mal, pero se acercó sigilosa y tomo el celular, guardándolo en su propia bolsa.
Poco después la chica salió apresurada, tomo su bolsa―fue un verdadero gusto, pero tengo trabajo que hacer...nos veremos en otra ocasión―dijo la chica sonriéndoles, salió de ahí con Uruha, la iba a ir a dejar.
―Bien... Es momentos de saber que trama la perra―dijo mirando a Yumiko.
―Tenemos unos quince minutos antes de que regresen por el celular― dijo al ver por la ventana como el auto de su hermano partía, dejo el celular en la mesa y fue a la cocina, regreso con un pequeño empaque de harina, coloco en su mano y soplo en la pantalla, dejando ver las 4 marcas de huellas del código.
Prendió el teléfono celular y saco el suyo, los números eran 2590
Tenía una aplicación para sacar múltiples combinaciones, ingreso los números, ahora solo quedaba probarlas...
―Nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida―dijo Hanako vigilando que su hermano no regresara. ― ¿Cómo vas con eso?
―Cálmate mujer... ―dijo probando las combinaciones, cada que el teléfono se bloqueaba lo apagaba y volvía a encender para tener de nuevo los intentos. ―se supone que eres la mayor, deberías de estar más calmada... ―dijo, se levantó cuando por fin dio con la clave 2905...parecía una fecha pero no le dio importancia, aun así anoto la clave en su teléfono...
―Lo siento, es solo que me pone los nervios de punta... ― dijo mientras movía los pies desesperadamente y observaba por la ventana.
Yumiko se había quedado callada, estaba atónita...no podía creer lo que estaba viendo...
Fotos, videos, mensajes, todos de un hombre con una niña... ―Esa zorra....
― ¿Qué pasa? ¿Encontraste algo Yumiko? ―dejo de ver la venta y camino hacia su hermana.
Sin perder tiempo tomo su teléfono, activo el bluetooth de ambos aparatos y comenzó a pasar los archivos más relevantes, también se metió a sus redes sociales, tomando capturas de todo, incluso de sus números telefónicos, pasándolas tan rápido el aparato podía―esa perra tiene familia...nuestro hermano es su amante...
― ¡¿Su amante?! Oh a esa perra sí que la mato... No puedo creer que le esté pasando esto a Shima... ― de repente se escuchó un auto y puertas cerrándose, así que Hanako fue a asomarse a la ventana. ―Mierda ya regresaron, Yumiko apresúrate...
Los archivos terminaron de pasarse, guardo su teléfono, borro las capturas del teléfono de la perra esa y limpio la harina, guardo su celular y fue a dejar el celular de la chica en el sofá, bien escondido en el sofá, ella fue a la cocina a dejar la harina―actúa como si nada...o ¿la matamos de una vez? ―dijo saliendo con el machete de la cocina que por lo general era para cortar carne de diferentes animales, pero en ese momento pensaba cortar la carne de esa mal nacida, Shima era su hermanito, su bebe, NADIE podía utilizar así a su bebe...
―No... Yumiko espera― dijo tomando el machete y dejándola en la cocina. ―Lamentablemente tenemos que esperar un poco, Shima se pondrá muy mal si se entera de golpe... Te prometo que le tiraremos el teatro a la maldita, pero no ahora― Dicho esto la puerta se abrió y Hanako tuvo que sonreír como si nada, mientras Yumiko apenas y cambio su cara a una de pocos amigos.
Hasuna entro buscando su celular, Uruha venía detrás de ella, vio a sus hermanas cerca de la cocina, pudo ver el mal humor...no...El aura asesina de su hermana, la cual se fue a la cocina, Hanako se veía bien.
―Hana... ¿qué le pasa a Yumi? ―dijo algo extrañado, Yumiko no era de enojase. Menos sin motivo
―No lo se hace rato estaba bien, tal parece que tu novia no le cae tan bien... Su humor cambia cuando la ve― Hanako era mala para mentir, pero no podía decir la verdad tal y como era.
Uruha suspiro, sabía que tenía razón, a Yumiko nunca le había agradado la idea de que su novia fuera mayor que el por 7 años... ―hablare con ella después... ―Hasuna regreso con su teléfono en la mano y le sonrió a la chica y después a su novio― dile que les ponga chispas...están en el estante de arriba ―y tras ese comentario se fueron de nuevo, Yumiko, para distraer su furia se puso a hacer galletas
―Espero que no les hayas puesto clavos a las galletas, porque yo quiero una... ― Dijo acercándose a Yumiko y poniendo su cabeza en su hombro ―Esa maldita las pagara por jugar con nuestro hermanito, pero la venganza sabe mejor bien planeada.
― ¿Porque les pondría clavos? Ni que fueran para la perra esa... ―dijo batiendo la mezcla― yo sé que la venganza se sirve mejor en plato frio...pero no sé cómo lo vaya a tomar Shima...
―Tenemos que estar preparadas para eso... Porque ambas sabemos que con el tiempo que llevan estando juntos, no se lo tomara muy bien...
―Y lamentablemente Reita ya no va a estar para consolarlo…―dijo con pesar, Reita le había dicho que ya no quería sentir nada por su hermano, por eso se abrió a nuevas personas…por eso ahora tenía novio.
―No lo sabemos, puede que tenga novio y todo eso... Pero el siempre tendrá algo de tiempo para Shima sin importar que... ―dijo Hanako sin ser consciente de la situación, ella no estaba enterada de nada.
―No lo sé...Reita está pagando con la misma moneda... ―dijo soltando un suspiro la castaña.
Del asunto no se habló más, se concentró en cocinar las galletas, tomando las chispas que el menor le había dicho.
Paso un mes aproximadamente, Yumiko no quiso hablar con Uruha, Hanako no sabía ni de qué hablar, Uruha se sentía solo...no tenía el apoyo de sus hermanas respecto a su novia, no tenía el apoyo de su mejor amigo ya que ahora como tenía pareja le estaba pagando con la misma moneda, no tenía el apoyo de sus amigos porque a todos les caía mal su novia...
―Kou dijo que iría con esa zorra a comer...que si queríamos podíamos ir...ya sabes dice que no convivimos con ella y quiere que nos llevemos bien... ―ambas chicas estaban en casa de Yumiko, Yura y Tadashi se encontraban arriba jugando
―Realmente no quiero ir... El verla me dan ganas de golpearla, ¿Cuándo crees que será el momento adecuado para decirle?
―Ya...ahora...no voy a dejar que esa zorra le siga viendo la cara de imbécil a mi hermano... ―dijo tomando el teléfono y marcando un número del bajista.
―Supongo que ahora es el momento... Esta chica deberá de tener cuidado― Sabia que Yumiko tiene un mal temperamento y una fuerza tremenda, así que Hasuna tal vez saldría sin cabello.
―llego su momento... ―dijo con una voz bastante tétrica, 3 segundos después cambio a una amable― ¿Aki que tal? Estoy bien ¿cómo estás tú?...llamaba para saber si ¿podías cuidar a los niños por nosotras?...tenemos un compromiso y no queremos dejarlos solos... ¡genial! Los pasamos a dejar a tu departamento...vale, adiós... ―colgó pero después volvió a hacer una llamada― ¿Shima? Si vamos, solo danos un momento y lléganos...si...adiós~ ―colgó.
― ¿Vas a llevarte el machete o a puño limpio? ―dijo mientras ambas caminaban a la habitación en que se encontraban sus hijos.
―Puño limpio...quiero mis puños marcados bien y bonito en su cara....que no se le olvide con quien se ha metido…―dijo tronando sus dedos, realmente estaba enfadada.
Bien sabían en la familia Takashima que Yumiko había dio la campeona de artes marciales en su instituto, ya hace varios años ya, pero aun las practicaba…
―Ah esa mujer no saldrá viva... Apresurémonos, no hay tiempo que perder…
Cargaron a sus hijos, pues estaban durmiendo como los angelitos que eran, subieron am auto acomodaron a sus hijos atrás, Yumiko condujo hasta la casa del bajita, les dejo a los niños, un beso de despedida, un agradecimiento al bajista, que en ese momento estaba componiendo canciones y se fueron al encuentro con su hermano
― ¿Tienes un plan?, ósea ¿simplemente lo dirás tal y como es o cómo? ― dijo mientras salían del estacionamiento para llegar al restaurante.
―Vamos a hacerle creer que en realidad queremos estar bien con ella... ―dijo sonriendo― oh por cierto...su esposo llega mañana...he estado hablando con el
―Tu sí que eres mala... Pero me agrada― Entraron al restaurante y de inmediato los encontraron, así que sin más se acercaron a saludar.
A Uruha realmente le desconcertó el hecho de que Yumiko se estuviera comportando tan amable, pero aun así sonrió y disfruto el momento, no todos los días veías a Yumiko de buenas con Hasuna cerca.
―Y bien... ¿Cómo se encuentran eh, todo marcha bien con ustedes? ― pregunto Hanako.
―Supongo que sí... ―dijo Uruha más concentrado en su taza de café, en el mes que había pasado había tratado de salir con el rubio nuevamente, pero Reita siempre tenía planes y le cancelaba...
Hanako se dio cuenta que su hermano estaba algo distraído, así que paso a la chica para iniciar a sacar lo trapos sucios. ―Supe que tuviste que salir de viaje la última vez que nos vimos Hasuna... ¿Así es siempre de atareado el trabajo?
―Oh si...no sabes...me traen de aquí para haya todo el tiempo... ―dijo cortando un poco de pastel. ― a veces ni siquiera en el avión puedo dormir por todo lo que tengo que hacer...
―Ya me imaginó lo ocupada que has de estar... Con tanto trabajo y viaje ¿Cómo encuentras tiempo para nuestro Shima?
―Pues cuando pueda... ―dijo simplemente― a veces no es necesario salir, tengo que trabajar en casa y pues aprovecho para verlo.
―Me alegro de que el trabajo no se interponga entre ustedes... ― Hanako creyó que ya era suficiente bondad y amabilidad, así que miro a su hermana buscando un poco de ayuda para ir al grano.
― ¿Que tan lejos piensan llegar? ―dijo mira do su celular, buscando el último video que le mandaron a la mujer
― ¿A qué te refieres? ―dijo Uruha.
―Bueno...en algún punto se van a casar o ¿no? ―dijo mirando fijamente a la chica
―No sabemos qué tan grande se pueda hacer esto y queremos saber hasta dónde llegaran... Si es así necesitamos hablar― con la mirada de ambas hermanas enzima, Hasuna se comenzó a poner nerviosa.
―Amm… Yo... ―dijo mirando a su novio por ayuda pero este parresia igual de shockeado que ella, nunca pensó en la posibilidad de casarse con la chica y al parecer ella tampoco se veía muy cómoda con la idea.
― ¿Hasuna?... ―pregunto el castaño
―Yo... ―se quedó pálida cuando vio la sonrisa de la castaña.
―O podrías decirnos la razón por la que No podrías casarte...
―De preferencia las personas... ―Hasuna palideció todavía más pálida, y no podía ni hablar.
― ¿De qué hablan? ―pregunto Uruha confundido, pues parecía que las chicas hablaban de un tema que solo ellas y Hasuna conocían
― ¿no le has dicho? oh bueno claro que no le has dicho... ¿cómo vas a decirle?
―Te estamos dando la oportunidad de que digas la verdad... Así que aprovéchala o lo haremos por las malas―Agrego Hanako ignorando totalmente a Uruha.
― ¿De qué mierdas están hablando? ―dijo el castaño algo irritado, no sabía que estaba pasando.
―Habla ahora, será peor si no lo haces…―dijo completamente seria.
―yo... ―dijo nerviosa―n-no sé de qué están hablando
―Oh claro que sabes de que estamos hablando... Di la verdad o nosotras diremos porque es que viajas tanto en realidad― La paciencia se les estaba agotando a las hermanas y en cualquier momento Yumiko explotaría.
― ¡¿Me pueden decir ya de que mierda hablan?! ―dijo el castaño explotando, Yumiko no soporto más y le metió tremenda bofetada que le volteo la cara
― cállate que los adultos están hablando, estamos haciendo esto por tu bien...
Uruha se quedó en shock, aun con el cabello cubriéndole el rostro por el golpe... ―nunca creí que me golpearías...
― ¡Yumiko!... Nuestro hermano no tiene la culpa de que esta zorra lo esté utilizando... ―Hanako se levantó y se acercó a la chica. ―Más te vale que hables ahora y le digas que tienes una familia... ―dijo en un susurro.
La chica no dijo nada, estaba asustada y aún tenía el shock del golpe.
― ¡Claro que tiene la culpa! ¡Es un idiota! ¡Debió de haberse dado cuenta! ―estaba bastante alterada, la paciencia no era su fuerte.
Agradecían infinitamente que el restaurante estuviera vacío por ser tan temprano si no estarían haciendo una autentica escenita.
― ¡¿Pero de qué?! ―dijo ya desesperado, no estaba entendiendo nada.
― ¡Ella tiene una familia! ... Está casada y tiene una hija― Soltó Hanako pues la maldita no iba a hablar. Se acercó a su hermano y lo tomo de la mano. ―Te... Lo siento tanto pero te está utilizando Shima
Uruha se quedó en shock, sin poder creer lo que sus hermanas le decían...―No...No es verdad...
―Lamentablemente...si es verdad...―dijo Yumiko ya algo más tranquila sacando su celular y sacando toda la evidencia que tenía...―y tu perra...―dijo señalándola a lo cual Hasuna la miro con miedo―tu esposo ya lo sabe...llega mañana con los papeles del divorcio...
― ¿qué?...―Uruha la miro.
― ¿Tú crees que me iba a quedar sin hacer nada, mientras te veían la cara de idiota?―dijo ya cansada―contacte con su marido, ahora a ti ya no te queda nada...
La chica no aguanto más la presión y se fue de ahí, pero Uruha se levantó y fue tras ella, junto con sus hermanas que aún no podían creer que el idiota de Uruha fuera para buscarla, pero se quedaron en shock, cuando el castaño la alcanzo le grito, exigiendo una respuesta, la chica lloraba mientras se disculpaba, le decía que realmente estaba enamorada de él, y no sé qué tantas cosas, pero Uruha no quiso escuchar nada más, la soltó de manera brusca, camino a su auto y se lago de ahí.
Las hermanas de Uruha se fueron de ahí, no tenían nada más que hacer, subieron a su auto y se retiraron a casa del bajista, tenían que ir por sus hijos.
Uruha fue a su departamento, estaba al borde de la histeria, le dolía el corazón, le dolía y mucho, se sintió burlado, traicionado, herido…
Se acostó en su cama a llorar…
Abrazando una almohada con fuerza contra su rostro.
Necesitaba que lo consolaran, que le dijeran todo estaría bien…
Inevitablemente su mente recordó a Reita…
Akira…lo extrañaba tanto…
Recordó todas las veces que el rubio lo hizo sentir seguro entre sus brazos, las veces que seco sus lágrimas mientras lo miraba a los ojos y le decía que todo iba a salir bien.
Se levantó de la cama, necesitaba a Reita, realmente lo necesitaba…
Tomo sus llaves de la casa y de la moto.
Tenía que ir con su amigo…lo necesitaba…
Reita se encontraba con su novio, había llegado unos 10 minutos después de que los niños estuvieran con él, entre los 4 se entretuvieron con películas, luego llegaron sus madres y se los llevaron, aunque los niños realmente no querían irse, el prometió tenerlos otro día y solo así los niños se fueron, Reita se quedó viendo películas con su novio, no tenían nada más que hacer, Reita estaba cansado de tanto componer así que aprovecho que Yukio fue y se tomó un descanso.
Uruha llego al departamento del rubio en menos de 5 minutos, abrió la puerta y se encontró con Reita y su novio en la sala viendo televisión, Reita se asunto al escuchar la puerta pero después vio a Uruha…
Y lo vio mal…
Como si de un sistema automático se tratara se levantó a toda prisa y lo abrazo, Uruha jadeo agradecido para después comenzar a sollozar, aferrándose al rubio.
Reita sabía que Uruha no era “tan sensible” el no lloraba por cualquier cosa…
Yukio se extrañó, nunca había visto al castaño llorar, de verdad que nunca, Reita miro a su novio y este entendió, necesitaban privacidad.
“Vengo otro día” fue lo que dijo sin pronunciar nada realmente, solo movió los labios, Reita asintió “Yo te llamo”.
Y después de eso, Yukio salió cerrando la puerta con cuidado.
Solo después de eso Uruha comenzó a llorar verdaderamente, dejando salir sus sollozos, casi quejidos de dolor al llorar.
Reita no supo muy bien que hacer, jamás había visto al castaño tan “destruido”.
Subieron a la habitación, se recostó con el castaño en la cama, el cual parecía inconsolable, no dejaba de llorar, incluso estaba temblando, le estaba costando respirar.
Reita lo abrazo fuerte contra su pecho mientras acariciaba con suavidad su espalda, solo así, el castaño pareció comenzar a calmarse, se aferró con fuerza a él y se escondió en su pecho.
― Shima… ¿Qué paso? ―preguntó en voz baja, el castaño solo respondió con más y más sollozos, comenzando a temblar de nuevo. ―Hey tranquilo…no pasa nada…―dijo el rubio aun acariciando su espalda.
Reita se concentró en consolar a su amigo en vez de preguntar.
Pasó horas abrazado al castaño, sonrió, le gustaba estar así con él, beso su cabeza un par de veces, Uruha ya estaba más tranquilo, ya no temblaba, pero seguía sollozando, ahora muy levemente, continuo acariciando su espalda en círculos para calmarlo, sin darse cuenta de que ahora estaban sumidos en la obscuridad…
Miro el reloj que se encontraba a espaldas de Uruha, 8:56pm.
Uruha se estaba quedando dormido, el hecho de haber llorado por horas lo había dejado agotado, sumando a las caricias que el rubio daba a su espalda y el calor que le proporcionaba, haciéndole sentir algo cálido en el corazón, era obvio que se iba a quedar dormido.
Reita no hizo nada, prefirió dejarlo dormir el también cerró los ojos, tenía bastante sueño…
Cuando el castaño abrió los ojos por la mañana lo primero que encontró fue el pecho de alguien, alzo un poco la vista, se sonrojo levemente al ver quien era, a pesar de eso volvió a esconder su rostro ahí, al estar despierto todo el dolor regreso a su corazón, sintiendo los ojos arder.
Un pequeño sollozo fue lo que emitió y eso basto para despertar al rubio, el cual lo apego fuerte de nuevo, haciéndolo sentirse seguro, sonrió levemente.
― ¿Shima?... ¿cómo te sientes? ―dijo separándose un poco para poder verlo.
El castaño simplemente negó con la cabeza, no quería hablar, no se sentía bien para hacerlo...
Reita no le cuestiono nada, se levantaron para que comieran algo, aunque Uruha realmente no tenía apetito.
Llego la tarde y el castaño aun no le decía nada, no lo iba a presionar, realmente se veía muy mal, Uruha lo único que quería era que Reita lo abrazara, y el rubio no se negó, ¿Cómo iba a negarse? Amaba a ese hombre a pesar de todo…
Estaban en el sillón, viendo películas, Uruha apoyado en el pecho de Reita, este lo abrazaba por los hombros, estaban cubiertos por una manta, hacia algo de frio.
Uruha agradecía infinitamente que Reita no le estuviera llenado de preguntas, realmente estaba agradecido, se acurruco más en su pecho, Reita le hacía sentir bien, le hacía sentir cómodo, querido…
Cuando llegó la noche se fue… aunque a Reita no le pareció buena idea, Uruha no se veía bien… aun así lo dejo ir.
Cuando Uruha estuvo solo en su departamento se arrepintió, se sentía verdaderamente mal.
Inevitablemente en la madrugada regreso a casa del rubio, el cual ya se encontraba dormido, pero despertó al sentir movimiento, y después algo en su espalda, cuando se giró encontró al castaño hecho bolita a su lado, no tardo en abrazarlo.
Esto se fue repitiendo a lo largo de 2 semanas…
Reita supo por boca de sus hermanas lo que había pasado, eso le dio el suficiente coraje que le faltaba para decir lo que dijo…
―Quédate conmigo hasta que te sientas mejor…así ya no tienes que estar yendo y viniendo en la madrugada…―dijo sonriéndole, Uruha sintió ganas de llorar y de hecho lo hizo al mismo tiempo que se abrazaba al rubio. ―Para eso somos los amigos…
Y con esas palabras Uruha colapso, aferrándose a él como si su vida dependiera de ello.
Y así continuaron pasando los días…
DIVISION salió el 29 de agosto sin ningún problema…
Los chicos se enteraron de la situación de Uruha por boca de Reita, ya que el castaño no dijo ni “pio” cuando regresaron a la compañía por asuntos de un nuevo álbum.
Uruha se veía “normal” dentro de lo que cabía, solo que ahora hablaba menos que antes y era aún más cerrado con todos…
Con todos menos con Reita… el único que podía pasar esa barrera que había levantado para protegerse de que le hicieran daño de nuevo.
2013 llego en un abrir y cerrar de ojos. Fue un año algo…pesado.
Uruha al estar viviendo con Reita podía ver, de lejos claro, al rubio con su novio, viendo películas, comiendo, o simplemente juntos en el sillón.
Cuando el chico venia Uruha se subía a la habitación.
Pero en esa ocasión no, estaba en la cocina, bebiendo café, mientras Reita estaba con su novio en la sala, al ser un dúplex la cocina quedaba atrás de la sala y podía ver perfectamente como la pareja se besaba con amor.
Uruha sintió algo en el pecho, sabía que eran celos, pero había algo más…
¿Tristeza? ¿Envidia?...
No lo sabía, pero le frustraba, no quería seguir viendo, pero al parecer su cuerpo no lo obedecía, pues no despegaba sus ojos de ese par…
Yukio podía sentir la mirada de Uruha sobre ellos así que detuvo sus besos, pero no disminuyo la distancia, se acurruco en el cuello de su pareja.
― ¿Cómo sigue Uruha?... ―preguntó en voz baja.
―No tan bien como quisiera…―suspiro el rubio. ―Sigue mal…
―Siento que no debería de estar aquí amor…Él te necesita…
Reita sonrió y beso sus labios una vez más, el chico se despidió de Uruha, el cual simplemente le despidió con la mano, no quería odiarlo, era un buen chico, pero el hecho de verlo con Reita lo enfadaba, le frustraba y lo hacía sentir muy mal…
Reita fue a dejar a su novio, no tardo mucho ya que fue en la moto y vivía relativamente cerca.
Cuando Reita llego no vio a Uruha.
― ¿Shima? ―pregunto, en la planta baja de su dúplex no había nadie así que supuso que estaba arriba, subió las escaleras entrando a la habitación, sonrió al ver al castaño abrazando una almohada acurrucado en la cama. ― ¿ya llegue?
Uruha levanto la cabeza, le sonrió al verlo, a Reita se le acelero el corazón, hace bastante que no lo veía sonreír así, soltó la almohada y estiro sus brazos hacia él, a Reita definitivamente se le iba a salir el corazón de lo rápido que iba, se acercó y acostó a su lado, abrazándolo con fuerza contra su pecho.
El castaño en cuestión se acurruco en su pecho, aferrándose a él, soltando un suspiro de satisfacción, el gustaba bastante estar así con el rubio, le hacía sentir que Reita solo lo quería a él y no a Yukio…
Pasaron un par de días más en los que era prácticamente vivir en la compañía, tenían que ver los nuevos vestuarios y seguir componiendo canciones.
Ya llevaban 3 días durmiendo en la compañía ¡3 días! ¡Necesitaban una ducha y comida decente!
―Bien. Vamos a ducharnos en lo que el manager nos trae algo de comer…no los quiero tarde ¿ok?... ―dijo Kai como buen líder mientras se estiraba.
― ¡Si señor! ―dijeron los otros cuatro riendo levemente, todos se fueron a sus casas.
Ruki se fue con Kai en su auto, Aoi se fue en el suyo, Reita y Uruha en la moto.
A Uruha le llenaba algo en el pecho que fueran en moto, tenía que ir completamente abrazado a Reita y eso, por muy extraño que parezca, le gustaba.
Cuando llegaron al dúplex del rubio, entraron rápido pues no debían de tardar.
Ambos subieron a la habitación, una vez ahí Reita comenzó a desnudarse.
Uruha se sintió sumamente apenado al ver ya el torso desnudo de su amigo, se sonrojo cuando el rubio ya iba por sus pantalones.
― ¿Qué esperas? ¡Desnúdate! ―dijo Reita, obviando el hecho de que no tenían mucho tiempo.
―N-No…báñate tu primero...
―Kouyou… ¿es enserio? Desnúdate de una es que nos vamos a bañar juntos, no tenemos tanto tiempo ¿sabes?
―P-Pero―no pudo seguir ya que el rubio mismo comenzó a desnudarlo.
―No tuviste reparo en verme desnudo antes, incluso fijándote descaradamente en mi polla ¿pero ahora te da reparo verme desnudo? ―dijo riendo, como si su corazón no estuviese latiendo frenéticamente por lo que estaba haciendo ¿de donde estaba sacando el valor para hacer lo que le estaba haciendo a su adorado castaño? Ni idea, pero ahora que podía no se detendría, se supone que eran amigos ¿no? entre ellos “no debía de haber pena”.
Sin saber cómo, Uruha se vio metido en la ducha con Reita, el cual le daba la espalda mientras se lavaba el cabello, Uruha estaba enjabonándose el cuerpo con toda la pena del mundo.
¿Por qué se sentía así?
Reita tenía razón, antes no le daba pena alguna verlo desnudo, incluso un par de veces Akira fue el que le grito “acosador” por tratar de bañarse juntos, pero estaba ahí, dentro de la ducha con su mejor amigo, dándole la espalda para que no lo viera.
¿Por qué?
Poco después salieron y comenzaron a vestirse, Reita realmente solo saco lo primero que vio, unos pantalones calcetines botas y una sudadera gris, le dio flojera ponerse una playera así que solo se colocó la sudadera.
Uruha no supo si agarro ropa suya o de Reita, ya que el suéter que se estaba poniendo le quedaba algo grande, no le dio tiempo de cambiarse, ambos estaban listos así que partieron de nuevo en la moto.
Uruha se abrazó con fuerza al rubio ya que arranco muy rápido y el andaba distraído, apoyo su cabeza en su espalda, sentía el rostro arder, al no traer playera, podía sentir perfectamente el tonificado abdomen del otro, siempre que iban en la moto Uruha metía sus manos bajo la ropa del rubio ya que por el aire rápido el daba frio…
¿Por qué ahora sentía tanta vergüenza al tocarlo o estar cerca de él?
¿Por qué se sentía feliz cuando estaba con él y no con Yukio?
¿Porque se sentía molesto, celoso y triste cuando Reita estaba con Yukio y no con él?
¿Por qué odiaba tanto a Yukio si este lo único que había hecho era preocuparse por el?...
Llegaron a la compañía rápido, Kai y Ruki también iban llegando, 3 minutos después Aoi apareció en su auto, subieron de nuevo a su sala de ensayos, la cual ya estaba limpia, pues había muchos embaces de café, papeles tirados, café derramado, envases de comida rápida y demás cosas sospechosas que son de dudosa procedencia, el manager iba llegando con comida más decente que los típicos ramen instantáneos y pizza que llevaban comiendo desde hace 3 días, daban gracias al cielo que hacían ejercicio o si no engordarían…
Continuaron haciendo su trabajo, no tenían tiempo para holgazanear.
Paso un mes más…
Las canciones estaban listas, solo faltaba el diseño de las versiones del disco y un nuevo cambio de look.
Tardaron 2 meses más, pero a pesar de todo lograron acabar a tiempo para comenzar con la grabación del nuevo PV de la canción principal del disco.
Y así el 23 de octubre salió a la venta “Beautiful Deformity”.
Las fans se sorprendieron por el gran cambio tan radical que dieron…
Ruki estaba rubio con las raíces negras, su maquillaje sorprendió al igual que ese traje rojo ceñido que lo hacía ver bien.
Uruha traía un tono de castaño más obscuro que el acostumbrado, su cabello no estaba tan corto, era el único vestido de blanco y eso gusto mucho, destacaba entre los demás, se entristecieron un poco, pues Uruha había ocultado sus piernas, pero aun así se veía genial.
Aoi, como siempre, vestía enteramente de negro, pero seguía luciendo igual de bien, su cabello lo dejo lacio amarrado en una coleta alta y dejando un mechón rubio, vaya novedad ente tanto negro.
Reita seguía rubio…pero tenía el cabello ondulado, y sin ningún tipo de peinado extravagante como siempre se le veía, el traje que traía asemejaba al de un príncipe y eso emociono a las fans.
Kai… ¡joder! Kai estaba irreconocible, parecía un verdadero amo del sadomasoquismo, con esa ropa tan ceñida y enseñando el pecho, su cabello alocado…simplemente irresistible.
El PV dejo impactados a todos, había sido genial.
Aunque la vida personal de los chicos…al menos la de Uruha no tanto…
Sayuri y Yukio habían ido cuando les hicieron una entrevista, después de que esta acabo los chicos fueron con sus respectivas parejas, Uruha se sentó en un sillón de la sala, apartado de los demás tratando que no le afectara, sentía ganas de llorar incluso.
Aunque ya habían pasado varios meses desde “el día del incidente” aun dolía…y dolía más ver a Reita con su pareja sin saber porque…
Sintió los ojos arden, ya no quería llorar.
Kai y Ruki se le acercaron, pues los otros dos estaban muy entretenidos con sus respectivas parejas.
―Shima… ¿te encuentras bien?
Uruha no dijo nada, simplemente asintió levemente manteniendo la cabeza baja.
―Solo…solo quiero irme ya a casa…―fue lo que dijo con voz rota, a Ruki se le encogió el corazón, no le gustaba ver llorar a ninguno de sus amigos, y menos a Uruha el cual siempre se mostraba fuerte ante cualquier situación.
El hecho de ver al castaño tan frágil lo hacía sentir mal, sin pensarlo mucho lo tomo de la mano y lo saco de ahí, pero Kai los interrumpió.
― ¿A dónde van?
―De compras ¿quieres venir? Te advierto que si vienes vas a cargar las bolsas―dijo Ruki sonriendo, comentario que al castaño le hizo reír.
―Vayan con cuidado―dijo Kai soltando al menor y caminando para donde los otros dos estaban con sus parejas.
Primero pasaron al camerino a cambiarse, Ruki sabía que ir de compras ayudaría distraer la mente del castaño, era su mejor compañero para eso y no importaba cuánto dinero gastaran.
Salieron de ahí, subieron al auto del vocalista en busca del primer centro comercial que se les cruzara, Uruha iba mirando la ventana, pensando mientras veía la ciudad.
¿Pensando en qué? Se preguntaran, pues nada más y nada menos que en lo mucho que le dolía ver a Reita con su novio…
Le dolía y le enojaba, era realmente molesto.
Definitivamente, ya no eran celos “de amistad” era algo más.
Y eso lo tenía terriblemente confundido.
Fin del capítulo 3.
Capitulo 4
2014 fue un año difícil…
Hicieron un tour para las fans de Heresy, lo cual significo cambiar 3 veces de look.
En ese tiempo no tuvieron mucho contacto con sus parejas, menos Ruki y Uruha, ya que la pareja de Ruki era Kai y Uruha no tenía…
Uruha se había sentido a gusto, en los hoteles compartía habitación con Reita, y por raro que pareciera, una de las camas siempre terminaba vacía, ya que Reita no tenía ningún inconveniente en que el castaño durmiera abrazado a él.
Para Uruha era bueno permanecer en gira, no tenía que ver a Yukio y tenía a Reita solo para él.
No entendía porque eso lo hacía extremadamente feliz…
Aunque también estaba comenzando a asustarse.
Él nunca había tenido inclinaciones homosexuales…
No era homofóbico, si lo fuera no podría estar cerca de sus mejores amigos, pero nunca le habían llamado la atención los hombres.
Hasta ahora.
El hecho de ser tan dependiente al rubio, de sentirse feliz con él, de odiar a su novio sin razón alguna, los celos, esos terribles celos que lo carcomían cuando los veía tan felices juntos…
Tenía que desahogarse con alguien, definitivamente tenía que contarle a alguien…
Sus hermanas no eran una opción, hace bastante que ya no las contactaba…
Aoi no era una opción tampoco.
Decírselo a Reita seria suicidio…
Ruki lo atosigaría con preguntas.
Kai era la opción más viable…
Sin pensarlo mucho tomo su celular y marco el número del batero.
Estaban en el hotel del pero no quería despertar a Aoi, ya que ahora le había tocado compartir habitación con él.
El batero se encontraba en la habitación que compartía con Ruki, a Reita le había tocado dormir en la individual. Contesto sin ver, estaba revisando unos papeles en lo que su novio dormía.
― ¿Hola?
―Kai…necesito hablar con alguien, siento que voy a explotar…
Kai sonrió, ya esperaba que el castaño le llamara…
―Nos vemos en la recepción del hotel ¿está bien? ―le dijo el líder a lo que el otro acepto.
Ambos se vistieron, no era tan tarde, pero debían de dormir un poco, apenas eran las 7 de la noche, no tardaron ni 5 minutos en encontrarse, cuando Kai miro a Uruha supo que realmente necesitaba hablar, se veía…mal.
―Ven, vamos por un café pato…―dijo Kai abrazándolo por los hombros mientras este asentía, no fueron al restaurante del hotel, los chicos podrían ir a buscarlos ahí, y no era una opción, necesitaban tiempo a solas…
Llegaron a un pequeño local, pidieron café, o bueno al menos Kai ya que Uruha se veía muy mal…dentro de poco tiempo le llevaron su café.
―Bueno... ¿De qué quieres hablar? Te vez bastante alterado―comienzo el líder para después dar un trago a su café, el castaño no parecía tener el valor de empezar…
Uruha tardó mucho en hablar, al menos 3 minutos, poco después abrió la boca y lo siguiente salió de sus labios.
―Kai... ¿cómo te das cuenta de que te gustaba una persona?...―dijo casi en un susurro, estaba alterado...
―Pues... No es algo tan complicado. Te agrada pasar tiempo con él, empiezas a extrañarlo cuando no está y de alguna manera altera tus emociones, esa es la característica más común, te comportas de manera inesperada o tonta cuando estas cerca de esa persona... Pero, ¿A qué viene esa pregunta? ―dijo mirando muy atentamente a su amigo pues se comportaba un tanto nervioso.
El castaño no dijo nada, se quedó callado, pensando en todas las veces que se comportó de manera "tonta" con Akira, no eran muchas, pero sí que lo demás que había dicho Kai lo había experimentado―Yo...―empezó, la voz le temblaba―Kai...yo...Creo que...creo que me gusta...
― ¿Quién te gusta Shima? ― se daba una idea y esperaba que fuera la misma persona que también había recurrido a él tiempo atrás.
―Alguien...―aún no estaba listo para decir que le gustaba un chico, y mucho menos decir que era Akira...
―Bueno... no te voy a forzar a que me digas, cuando quieras hacerlo yo te escuchare... ―dijo tocando su hombro en forma de apoyo.
El castaño asintió poniendo su mano encima de la del batero―Pero ya tiene a alguien...es feliz...no quiero quitarle esa felicidad...Yuta...no sé qué hacer...―sollozo, realmente estaba mal.
―No me digas que se trata de... esa chica―de alguna forma Kai se decepciono al pensar que aun Hasuna habitaba en los pensamientos del castaño o peor aún en su corazón.
― ¿¡Que?! ¡No! ¿Cómo se te ocurre Kai?...―se había alterado un poco, el solo hecho de hacer referencias hacia ella le producía una rabia horrible, ya no le dolía, ahora solo le enojaba, le dañaba horriblemente el orgullo de solo pensar que lo utilizo.―No es ella...nunca más la vuelvas a mencionar...por favor...―suspiro.
―Lo siento, solo quería estar seguro de que no fuera ella... me alegro de que así sea―Kai había metido la pata, pero solo quería saber si había posibilidad de que fuera Reita. ―Bueno regresando a lo anterior... ¿Es muy cercano a ti como para saber que es completamente feliz a su pareja?... es solo para no darte un mal consejo.
Al castaño se le subieron los colores a la cabeza... ¿que si era cercano? ¡Era como su hermano! se conocían prácticamente de toda la vida, se querían mucho, siempre estaban el uno para el otro...pero ahora...
Paro sus pensamientos ahí, ¿porque Kai había asegurado que era un chico? ¿Porque no había preguntado si era chico o chica? directamente se había ido porque era un chico al preguntar si era “cercano”...―Kai... ¿cómo estas así de seguro de que es un chico de quien estamos hablando?...―dijo mirando al líder con ojos entrecerrados.
Kai definitivamente no podía ser más obvio, debió de preguntar antes, pero ¿para qué? ya conocía la respuesta, Uruha de alguna manera era obvio también, pues no se separaba de Reita a menos que estuviera con su novio, se la pasaba encerrado, no salía a ningún lado. El líder sonrió de lado. ―Uruha... es más que obvio a quien te refieres, además de nosotros ¿con quién más puedes convivir si te has encerrado en una burbuja...? no sales a ningún lado.
A Uruha no se le pudo subir más el color rojo a la cara―...entonces sabes de quien hablo...―dijo en un hilo de voz, no solo por la vergüenza, si no por miedo... ¿miedo de que? miedo a lo que estaba pasando con él, eran demasiados cambios...hace tiempo estaba enamorado de una mujer....y ahora sentía “algo" que aún no descifraba bien por un...por un hombre...
―No tienes por qué sentirte avergonzado, no tiene nada de malo Uru... ―el castaño se había puesto aún más nervioso y su cara estaba demasiado roja lo que le dio a entender a Kai que si era Akira. ―Si se quién es...
― ¿Que me está pasando Yuta?―dijo con voz ahogada, la desesperación del no saber que pensaba...que sentía.... lo estaba matando― Yo no...Yo no puedo...no me puede gustar...no el...no...El no...―de un momento a otro las lágrimas ya se habían acumulado en sus ojos, llevo las manos a su pecho, haciéndolas un puño, le estaba costando respirar.
―Okey primero que nada debes de calmarte, las mentes frustradas no piensan con claridad... ―dijo mientras se levantaba de su lugar y se acercaba al castaño para limpiar sus lágrimas y abrazarlo acomodándose a su lado en el asiento de gabinete en el que estaba. ―Tranquilo Shima... no tiene nada de malo que te guste, ¿Qué tiene de malo que sea él? Sé que tiene novio, pero tú eres incluso más cercano a el que nadie…
El castaño sollozo y se escondió en el cuello del batería, no entendía que pasaba, eran muchos cambios en el, ¿cómo de un momento a otro pasaba a gustar de mujeres a gustar de un hombre? Y ese hombre era nada más y nada menos que su mejor amigo de toda la vida, se sentía confundido, vulnerable...no le gustaba sentirse así.―Yuta... ¿c-como supiste que...que te gustaba Taka?... ¿q-que se siente...?―el castaño necesitaba saber los "síntomas" del enamoramiento con un chico, tal vez solo estaba confundido, no era seguro que definitivamente estuviera enamorado de Akira.
― Bueno cuando se trata de un chico es diferente, pero si algo similar... Supe que me gustaba porque me alegraba mucho estar con él y el saber que... conmigo no era Ruki de The GazettE, era Taka... ese enano que le gusta reír aunque no le guste su sonrisa y que aun que trate de ser duro, es sentimental... el me muestra lo que es y eso me hace sentir especial, lo que conlleva a necesitar de su compañía... eso me llevo a no dejar de pensar en el... lo acepte cuando me empezaron a dar celos por alguna u otra razón, de alguna manera te vuelves posesivo, no quieres que nadie este con el más que tú, piensas incluso que nadie sería suficiente para el... Ahí fue cuando me di cuenta de que no solo me gustaba, ya estaba enamorado... y no quería darme vuelta atrás, tome valor y lo dije a pesar de que cabía la posibilidad de que no le gustara, pero todo es un riesgo ¿no?... Exprese lo que sentía con una baja esperanza, pero aclarando que no quería perder su amistad... Y así fue como acabamos juntos, al menos por mi parte eso es lo que experimente... fue lo que sentí y lo acepte― Suspiro al momento de terminar pues sabía que había sido cursi pero así era el amor... meloso y complicado.
Uruha no dijo nada, se había quedado en silencio escuchando al líder de su banda, aun escondido en su cuello, pensando, analizando todo lo que Kai había dicho, cuando estaba junto al rubio, no había Uruha no había Reita... solo eran Akira y Kouyou...los mejores amigos desde hace años... se conocían de toda la vida, sabían prácticamente todo el uno del otro, Uruha necesitaba a todas horas la compañía de Akira, y sabía que Reita también, solo que ahora como tenía novio, no lo demostraba tanto, los celos...los celos siempre los había sentido presentes, era su mejor amigo, de nadie más, pero ahora con Yukio en medio eran aún más intensos, y de hecho, a pesar de ser un buen chico, sabía que Akira estaría mejor con ...con...se sonrojo...
Todo lo que había dicho Kai encajaba...tenia "todos los síntomas", ya no había vuelta atrás, ya no podía negarlo más...
Era amor.
Estaba enamorado...
Estaba enamorado de Akira.
Mas lagrimas bajaron por su rostro, no quería sentirse así, odiaba sentirse así...
―Vamos Shima cálmate... Primero que nada tienes que aceptarlo, sé que es difícil pero es cuestión de que quieras estar bien contigo mismo... ―Dijo el líder mientras acariciaba su espalda.
Uruha sollozaba sin poder contenerse, le estaba costando horrores calmarse.
Estaba enamorado de Akira.
El cual tenía pareja...
Era prácticamente imposible que algo sucediera entre ellos.
Dolía. Era doloroso...
Ver a quien amas y no poder estar con el...
Kai sabía que el castaño no se iba a calmar, así que pago su café y se lo llevo de ahí, ya era algo tarde, tenían que volver al hotel...
Salieron de ahí rápido, el castaño se estaba desmoronando en sus manos y no sabía qué hacer.
El celular de Kai comenzó a sonar en el tono de mensaje, era de Ruki, preguntando histérico porque no le contestaba las llamadas, que estaba preocupado.
Kai sonrió, llegaron rápido al hotel, encontrándose con la sorpresa de que los 3 integrantes de la banda se encontraban en recepción, preguntando si no habían visto salir a ese par, pues Aoi también reporto la ausencia del castaño.
Cuando los vieron entrar por aquella puerta, 3 pares de brazos se apresuraron a abrazarlos, llevaban horas fuera, estaban preocupados, pero se preocuparon todavía más al ver al castaño tan “vulnerable” venia llorando aun, y se veía débil…
Reita fue el primero en alterarse, abrazando al castaño, con fuerza, Uruha se sobresaltó, comenzando a temblar, Reita lo soltó, tomándolo del rostro, secando las lágrimas que bajaban, mirándolo con una preocupación colosal, se veía aterrado, tenía miedo de que algo le hubiera pasado al castaño.
―Shima… Shima…mírame…―dijo el rubio ya que Uruha mantenía sus ojos fijos en el suelo― ¿Qué paso? ¿Te hicieron algo? ¿Estás bien? Shima mírame por favor…
Uruha levanto su vista, encontrando sus ojos con los del rubio, sintió un vuelco en el pecho, Reita volvió a abrazarlo y con ese simple gesto el corazón de Uruha se fue a volar un rato, se aferró al rubio, comenzando a llorar de nuevo, como al principio, sollozos desesperados, Reita apretó más al castaño a su cuerpo y sin mediar palabra se lo llevo a su habitación, no podía dejar a su hermoso castaño solo, menos si estaba así de vulnerable…
Los otros dos pidieron una explicación a Kai, el cual simplemente sonrió diciendo que no se preocuparan.
― ¿Cómo no me voy a preocupar si Uruha está llorando? Ese hombre es de piedra, no llora a menos de que sea algo fuerte…
―Las cosas del corazón son muy fuertes…estará bien. Solo necesita que Akira este con él... ―dijo Kai tranquilo de la vida, caminando a su habitación seguido de los otros dos, los cuales seguían algo confundidos, pero no cuestionaron nada…
Reita mantenía al castaño abrazado a él, los dos acostados en la cama, Uruha no dejaba de llorar y temblar, estaba comenzando a asustarse, si algo le había pasado a Shima…
―Shima…por favor… ¿Qué paso? ―se podía escuchar la preocupación en el rubio.
Uruha no pudo hacer nada más que llorar, se escondió en el cuello de la persona de la cual, ahora tenía la certeza, estaba enamorado.
Reita lo abrazo con fuerza contra su pecho, acariciando su espalda con suavidad mientras besaba con cariño su cabeza, realmente estaba preocupado.
Uruha sabía que no debía de fiarse, tenía que tener confirmado al 100% que amaba al bajista, y eso solo se podía comprobar con una cosa…
Un beso.
Si al momento de besarlo sentía todo lo que sintió cuando se enamoró de Hasuna…
Pequeñas cosquillas en su vientre, los latidos acelerados del corazón y una emoción que le llenaba el pecho…
Si eso pasaba al momento en que besara al bajista…
Podría lamentarse bien y bonito por no poder estar con la persona que amaba…
Uruha se separó un poco, miro a los ojos al rubio, el cual lo miraba preocupado, sintió como el pulso se le aceleraba de solo verlo, Reita acaricio su rostro con suavidad.
―Shima… ¿Qué paso?
―Ue-chan…―dijo el un sollozo, a Reita se le movió algo en el pecho, hace años que Uruha no lo llamaba así, sonrió con melancólica, continuando con las suaves caricias en su rostro y cabello.
― ¿Qué pasa?... ―dijo sonriéndole aun preocupado.
―Perdóname…―pidió en voz baja―perdóname por lo que voy a hacer…
― ¿De qué hablas Shima, que vas-…?―el rubio no pudo seguir formulando su pregunta, ya que los suaves labios del castaño tocaron los suyos, uniéndolos en un tierno beso.
A Reita se le corto la respiración por un momento.
Uruha lo estaba besando…
Uruha lo estaba besando.
El menor no estaba ebrio, ni mucho menos drogado, estaba enteramente consiente de sus actos, y no entendía por qué lo estaba haciendo.
Pero tampoco le importaba.
Correspondió gustoso el beso que el amor de su vida le estaba dando sin saber bien la razón.
Uruha sintió como Reita comenzó a corresponderle el beso, haciendo que su corazón se acelerara, latiendo 5 veces más rápido de lo que debería.
Sintió esas cosquillas en su vientre y una gran emoción en el pecho.
Se aferró al cuello del rubio y continuo besándolo, aprovecharía todo lo que podía…ya que probablemente sería la primera y última vez que tendría oportunidad de hacerlo.
Reita se sentía a morir. Morir ahí después del momento más feliz de su vida. ¿Podría tener tanta suerte?
Que su Shima lo estuviera besando era lo más hermoso que le estuviera pasando, el gran amor de su vida lo estaba besando por voluntad propia.
Se separaron por la necesidad de respirar, Uruha tenía miedo de mirar al otro a los ojos, así que bajo la vista, pero volvió a alzarla cuando el rubio lo tomo por el mentón, le sonrió cálidamente y después volvió a besarlo.
Uruha abrió los ojos por la sorpresa, pero aun así los volvió a cerrar, dejándose llevar por el beso.
Después habría tiempo para cuestionarse.
Nada tenía porque arruinar el momento que estaba pasando con el bajista.
Pero si alguien.
El teléfono de Reita sonó.
Uruha supo de quien se trataba…
Yukio.
El NOVIO de la persona a la que estaba besando.
Uruha abrió los ojos de nuevo, separándose del bajista como si este le quemara, había olvidado el pequeño e insignificante detalle de que el mayor ya tenía pareja.
Uruha se levantó pasándole el teléfono, después camino hacia la puerta.
―Shima no te vayas…
―habla con tu novio…
Y diciendo eso con todo el dolor de su corazón salió, para ir a la habitación que le correspondía, la cual compartía con Aoi.
La gira para Heresy termino, los respectivos DVD de cada concierto salieron a la venta.
Uruha no volvió a acercarse a Reita, de hecho, después de terminar el tour, abondo el departamento del bajista para regresar a su hogar.
A Reita le dolió, pero lo dejo ir…
Reita se sentía perdido de nuevo, necesitaba un concejo…y uno muy bueno, necesitaba hablar con Kai…
Llamo al baterista.
El cual estaba en una llama.
Con Uruha.
―A ver…Shima cálmate que no te estoy entendiendo nada. ―dijo el batería algo confundido, Uruha estaba alterado, lloraba mientras trataba de hablar y Kai no estaba entendiendo ni siquiera una palabra.
―Reita…Reita me gusta…no, no, estoy enamorado Kai…dios…―sollozo― pero eso no es lo peor yo….yo…Bese a Reita…―dijo en un sollozo ahogado.
Kai estuvo a punto de brincar de felicidad al ver que el castaño por fin había aceptado sus sentimientos hasta que escucho lo último que dijo.
― ¿Qué? ―fue lo único que pudo decir.
―Lo bese…lo bese aun sabiendo que tenía pareja…Kai… ¿Qué hago? ¿Qué hice? Dios soy un imbécil…―más sollozos por parte del castaño solo hacían que Kai se pusiera más nervioso.
―A ver Shima, respira un momento, cálmate.
― ¡No puedo! ¡Soy un idiota! ¡Una basura de persona!
―Shima cálmate…no lo eres…respira…Primero dime, ¿porque lo besaste?
―Por impulso…quería confirmar que…que realmente lo amaba…
― ¿Y qué paso?
―Lo amo…―susurro, pero Kai pudo distinguir la seguridad en sus palabras, sonrió.
Kai estuvo a punto de decir algo hasta que su celular sonó, Uruha estaba hablando con él por el teléfono de la casa.
―Espera un momento Shima…
―Si…―dijo tratando de calmarse.
― ¿Hola? ―contesto su celular.
―Yuta…
Kai se tensó al escuchar la voz del bajista.
―Rei-chan…hola…―dijo algo nervioso.
Uruha se sobresaltó al escuchar a Kai mencionar a Reita. A pesar de eso no colgó, siguió en la línea, escuchando.
―Kai no sé qué hacer…―dijo en un suspiro.
― ¿Por qué? ¿Ahora que paso?
―Shima me beso…
Kai sabía que no podía hablar mucho con Shima en la línea escuchando, ya que, hasta donde Uruha sabía, Kai no sabía nada del asunto, claro que Kai tenía información valiosa para ambas partes “del problema”, pero no podía colgarle a ninguno o levantaría sospechas…
Después de una hora de estar intercalando conversación entre ambos chicos colgaron, a Kai le dolía la cabeza, tenía los nervios de punta, se notaba que ambos querían estar juntos, pero Reita tenía a Yukio y Uruha no tenía intenciones de ser un amante ni mucho menos la razón de la ruptura de la pareja.
Uruha estaría dispuesto a esperar una eternidad para estar con el rubio sin importar que…
Así como Reita espero años…a diferencia de que el rubio no esperaba una oportunidad, simplemente quería ver a Uruha feliz, porque lo amaba.
Las cosas se estaban complicando mucho, Kai ya estaba desesperado, quería agarrar a esos dos y encerrarlos en un cuarto hasta que resolvieron sus asuntos, demostraran sus sentimientos y fueran sinceros con sus corazones.
Pero al parecer era mucho pedir.
Reita no terminaría con Yukio.
No tenía motivos para hacerlo, era un chico increíble…
Y Uruha no estaba dispuesto a hablar… no quería que su amigo tuviera que terminar con ese chico por mucho que le doliera.
Así paso un mes en el que el castaño aprecia zombie, no hablaba con nadie, se pasaba la mayor parte de las juntas callado, sin dar opiniones de nada, su mirada siempre estaba perdida en la nada, aun cuando fuera Ruki o Aoi quienes preguntaban, pues Kai sabia porque actuaba así pero no tenía como remediarlo, el castaño seguía sin decir ni una sola palabra.
Reita comenzó a sentirse mal, muy mal, ver a su mejor amigo como prácticamente una muñeca sin vida lo tenía mal y se sentía peor por saber, que podía pasar tiempo con él, pero prefería pasarlo con Yukio.
Yukio por otro lado si notaba que su novio estaba realmente preocupado por el castaño, pero Reita era necio, y si ya había quedado con Yukio iría con Yukio, aunque de vez en cuando se desviaba en el teléfono hablando a los demás para preguntarles por Shima.
El año había terminado así…
Con Uruha enteramente deprimido y Reita preocupándose a la distancia.
Los preparativos para un nuevo álbum habían comenzado desde el año pasado, “DOGMA” tenía que salir para ese año, dado a que querían innovar, trataron con temas más “profundos” para las canciones, además de que la vestimenta y diseño de todo el álbum era muy “obscuro”.
Creo que gracias a esto, pues de nuevo parecía que vivían en la compañía por tanto trabajo que tenían, Reita y Uruha pudieron pasar más tiempo sin que Yukio estuviera en medio, ya que cuando Reita tenía trabajo en exceso se mantenía alejado para no distraerlo.
Reita pasaba todo el día con Uruha, no se le despegaba, y Uruha agradecía esto, adoraba que el rubio solo tuviera atención para él, siempre estaban sentados juntos, siempre.
Hablaban entre ellos sobre tonterías y la mayoría de las veces se dormían en el mismo sillón, juntos… abrazándose como si sus vidas dependieran de ello.
El tiempo continuaba pasando, y esos dos de nuevo volvían a ser tan cercanos como hace mucho no lo veían, los chicos estaban felices por ellos, en especial Kai, pues era el único que sabía de la “situación” de ambos chicos que eran tan tontos que no se daban cuenta de que debían de estar juntos.
Sentía mucha pena por Yukio, no se merecía que le hicieran eso, pero Reita y Uruha habían nacido para estar juntos, o al menos así lo veía Kai…
Sin darse cuenta llego agosto…
DOGMA fue lanzado causando revuelo por el enorme cambio, tanto en las canciones como en el aspecto.
Tuvieron un poco de tiempo libre en el que aprovecharon enteramente para descansar, llevaban meses sin dormir bien y en un lugar decente.
La casa de Kai era la más cercana y con un número de habitaciones adecuado para los que eran.
Sin pensarlo mucho Kai se encerró en su cuarto con Ruki, Aoi se fue a la habitación de huéspedes, Reita y Uruha entraron a la otra.
Se acostaron en la misma cama, el tema del beso se había quedado en el olvido gracias a todo el trabajo que tenían.
Pero ahora que no tenían trabajo podrían hablarlo…
―Shima…―dijo acariciando su rostro con suavidad, a Uruha se le encendieron las mejillas, en el pasado lo habría tomado como un simple gesto que le traía algo de incomodidad por ser tan “gay” pero ahora, le aceleraba el corazón y lo hacía sentir querido…
―Aki…―dijo con voz débil, lo amaba, ya tenía la certeza, pero dolía, porque el rubio estaba con alguien y no podría hacer nada para evitarlo…
A Reita se le cortaron las palabras, ver a Uru tan “indefenso” frente a él, lo había dejado descolocado, no tenía el valor de preguntarle el “porque” y tampoco se animaba a repetirlo…tenia pareja y eso sería serle infiel…
Pero los labios de Uruha lo llamaban como si fuese un imán…
Los ojos de ambos trazaban camino desde sus miradas a sus labios, inevitablemente se fueron acercando.
Y aún más inevitable, se besaron.
Fue un beso lento, lleno de sentimientos, solo así, o al menos así lo vieron ellos, pudieron expresarse todo lo que sentían, todo el amor que se profesaban…
Uruha comenzó a llorar en medio del beso por lo cual Reita se separó, comenzando a besar todo su rostro, lo abrazo contra su pecho, comenzado a decir que todo estaría bien, que nada malo iba a pasar, lo último que dijo le toco el corazón al castaño…
―Te amo…―susurro tan bajo que, si no fuera por la cercanía, no lo hubiera escuchado.
Uruha solo pudo llorar más fuerte gracias a esas dos simples palabras.
Se aferró al rubio, no quería soltarlo, de verdad que no quería… pero tampoco sentía el valor suficiente para confesarse.
―A-Akira…―sollozo.
―Shh…―dijo apegándolo más. ―no digas nada…solo quería que lo supieras…―dijo Reita sabiendo que para Uruha sería difícil admitir algo de semejante magnitud.
Puesto que el castaño había sido heterosexual…
El hecho de admitir que te gustaba un chico siendo heterosexual no era nada fácil…y menos para alguien como Uruha…
El cansancio de antes, sumando al cansancio que ahora tenía por estar llorando de una manera tan fuerte le provocó el sueño. Reita supo que se había quedado dormido al ya no sentir como el otro temblaba, beso su cabeza un par de veces más y se entregó al sueño…
Cuando la mañana llego, ninguno se levantó, todos estaban horriblemente cansados.
Solo fue hasta que dieron las 4 de la tarde que comenzaron a abrir los ojos.
Uruha despertó primero, o eso creyó el, ya que cuando se levantó del cómodo pecho del mayor lo noto “dormido”, lo cierto es que Reita ya se había despertado, pero estaba tan cómodo con su castaño entre sus brazos que simplemente no se quiso mover.
El castaño acaricio el rostro de Reita con tanta suavidad, se acercó y deposito un suave beso en los labios del otro. ―Yo también te amo…―dijo sobre sus labios, dejo un beso más y se separó por completo de él, saliendo del cuarto para dejarlo dormir.
Reita abrió los ojos con el rostro ardiéndole…
Estaba más rojo que el mismo color rojo.
Su corazón estaba latiendo frenéticamente, 10 veces más de lo normal, no cabía en su asombro, ¿el castaño le correspondía? …
Sintió una enorme felicidad, el pecho se le lleno de ese agradable sentimiento, pero, porque lamentablemente siempre hay un pero que lo arruina todo, no podía… porque él estaba con Yukio.
Los 5 ya se encontraban en el comedor, Kai había preparado la comida así que no se les hizo mala idea comer ahí, además de que la comida era muy buena, y aunque Reita siempre alegara que no le gustaba, se la comía, sumando el hambre que tenían.
A pesar de que los chicos conversaban entre ellos se podía sentir un poco de tensión entre Reita y Uruha, a pesar de estar sentados juntos, no se miraban y si en algún punto sus miradas se encontraban ambos se sonrojaban y la apartaban rápidamente.
Kai se dio una idea de que pudo haber pasado cuando esos dos se metieron al mismo cuarto ayer.
Sexo no pudo ser, Reita no era tan estúpido ni mala persona para hacer eso con Uruha cuando estaba con Yukio.
Pero lo que sí pudo ser due el hecho de que hablaran y se confesaran…ya después se enteraría, esos dos siempre le terminaban contando las cosas.
Y así fue, cuando todos regresaron a sus respectivos hogares, llamaron…
El primero en hacerlo fue Reita.
―Hola Reita…―fue lo que dijo al contestar, ya se lo esperaba, y sabía que Uruha tampoco tardaría en llamar…
―Le confesé mis sentimientos a Shima...―lo dijo, así, sin nada de tacto, directo sin rodeos, así era Reita...
Kai sonrió sin poder evitarlo― ¿y qué pasó? ¿Te correspondió?... ―quería saber, dado a que habían estado sospechosos en la comida, había 50% de posibilidades de que si como el mismo 50% de posibilidades que no.
―Eso creo...―fue lo que dijo―no me lo dijo a la cara...me lo dijo cuándo creyó que estaba dormido...pero pude oírlo...y no solo eso, me beso...―dijo soltando un suspiro...
―De alguna forma los está aceptando, solo que tal vez la timidez no lo deja decírtelo en la cara... ―Bueno al menos el porcentaje de probabilidad subió.
―Supongo...pero no sé qué hacer Kai...Sabes que a pesar del tiempo aun lo amo...y el hecho de que sé que me corresponde solo complica mi vida...porque estoy con Yukio...
A Kai no le dio tiempo de pensar en que responder, porque ahora el teléfono de la casa estaba sonando, y Kai sabía quién era esa otra llamada.
―Espera un momento Reita…―después de una afirmación del rubio alejo su teléfono celular y contesto el de casa― ¿hola?
― ¿Porque no contestas tu celular?―pregunto el castaño con un hilo de voz, llevaba bastante tiempo tratando de llamar a Kai, se sentía desesperado necesitaba decir lo que había hecho y el hecho de que Kai no le contestara lo estaba mortificando.
―Ah es que... Está en modo silencio y lo deje en la cocina... ¿Ocurre algo? ― Kai supo que estaría mucho tiempo pegado a ambos teléfonos.
―Bese Reita....―dijo casi en un sollozo―lo peor de todo es que le confesé mis sentimientos mientras él dormía...Kai soy un cobarde...―un sollozo salió de su garganta, ¿porque este tema siempre lo ponía así de desesperado y sentimental? no sabía, pero de alguna manera, el llorar le ayudaba a no sentirse tan estresado.
―Las cosas se dan poco a poco Uru, no te presiones... Dile lo que sientes cuando lo creas conveniente, no hay prisa... ¿Podrías esperarme un momento? ―no podía dejar tanto tiempo a Reita en la línea.
―Pero Kai…e-el...el me lo dijo...me dijo que me amaba...dios...―suspiro―está bien… Yo te espero...―le costó horrores decir eso pues el nudo en su garganta era demasiado.
Kai suspiro y alejo el teléfono para tomar el celular. ―Continua Reita...
― ¡¿Kai que mierda hago!? No sé qué hacer, estoy desesperado... quiero mucho a Yukio...de verdad que lo quiero muchísimo... p-pero yo...yo aún amo a Shima...lo amo demasiado desde hace mucho tiempo...y ahora no sé qué hacer...Shima me corresponde y yo no puedo estar con él porque estoy con Yukio...y no quiero terminar con Yukio...al menos no así... él no se lo merece Kai...
― ¿Te estas escuchando?... Dijiste que "quieres" a Yukio y que "amas" a Uruha, hay una gran diferencia entre esas palabras, tú quieres a Yukio de una manera de apreciar y a Uruha lo amas de necesidad desde hace tiempo... Si no quieres lastimar a Yukio tienes que decirle, porque es aún peor si le ocultas las cosas a una persona que aprecias y no quieres eso ¿verdad? No quieres que se enoje contigo ¿cierto? ―Sabía que el chico es una buena persona, pero tenía que decirle.
― ¿Pero qué hago Kai? ¿Cómo se lo digo para no lastimarlo?...realmente lo quiero... es un gran chico, él le dio estabilidad a mi vida cuando creí todo perdido...no puedo simplemente botarlo...no puedo...sería un maldito sin corazón si lo hiciera...
―Sé que lo quieres mucho... Pero si él también te quiere deberá de entender la situación, y como es tan buen chico no se molestara contigo, al contrario te agradecerá por ser sincero con el... Ya será cuestión tuya alejarlo o decirle que se quede como un amigo... Akira ¿Puedes esperar un momento? , están llamando a la puerta. ―Tenía que mentir para seguir hablando con el castaño.
Reita suspiro...o más bien bufo estresado, pero afirmo a Kai... poniéndose el a pensar.
Kai tenía razón.
Tenía la boca llena de razón…
Yukio era un chico increíble…y por eso sabía que no reaccionaria mal…
Pero algo en su blando corazón le decía que probablemente no debía hacerlo, el chico también era muy blando y no le gustaría verlo llorar…
Uruha llevaba un buen rato esperando a que Kai volviera a tenderlo, en todo ese tiempo había logrado calmarse, aunque sea un poco...
Kai intercambio lo teléfonos y continuo... ―Bien Uruha continuando con lo que me decías... ¿Cómo te sentiste cuando escuchaste esas palabras?
―Fue...―se quedó pensando un momento, no podía encontrar una palabra acertada para describir todo lo que había sentido en ese momento―No sé cómo decirlo Kai...fueron demasiadas cosas juntas...me sentí feliz...realmente feliz, pero me dolió al mismo tiempo...porque Reita ya tiene a alguien, y al mismo tiempo me enoje porque Reita ya tenía alguien... Kai...q-quiero estar con él...de verdad que quiero, y realmente me cago del miedo porque t-tu sabes que yo...b-bueno que yo no era a-así...―dijo entrando de nuevo en crisis, había empezado hablando bien, pero poco a poco se podía oír el nerviosismo en sus palabras.―no sé qué hacer...―dijo soltando un sollozo nuevamente.
―Uruha cálmate... Recuerda lo que te dije una mente frustrada no piensa con claridad... Te sientes feliz de que el sienta eso por ti, pero tienes frustración por que Reita tiene novio, así que Uru... No quedas más que esperar, pacientemente, sé que no quieres interferir en su relación, entonces tienes que tener paciencia, Reita tiene que tomar su decisión y tú tienes que estar con él sea buena o mala, como el amigo que eres...
―Porque lo conozco como la palma de mi mano se...sé que él no querrá terminar con su novio...Reita es una persona de corazón blando Kai...le mataría el hecho de tener que lastimar a ese niño...y yo...yo no puedo hacer nada...yo ...no estoy seguro si podre tener paciencia para esperar que algo entre esos dos ocurra...porque sé que no va a ocurrir... son como una pareja perfecta Kai...y no sé porque siento que ahora el karma se me regresa...yo...yo no lo merezco...lo ignore porque creí que estaba enamorado...lo ignore inconscientemente...pero lo ignore...cuando jure no hacerlo...Kai… Dios...soy un asco de persona...y solo ahora me doy cuenta de eso...Reita es feliz ahora y yo no soy nadie para quitarle esa felicidad...―los sollozos del castaño eran cada vez más fuertes, no sabía porque lloraba tanto, ¿Frustración? ¿Dolor? ¿Miedo? ¿O las tres juntas? le dolía horriblemente el pecho, le estaba costando respirar y no veía con claridad por las lágrimas en sus ojos.
―Te dije que te calmaras Uruha, ya estás pensando cosas que no... Me acabas de decir que Reita te dijo que te amaba y así dudas... Te dijo lo que sentía y si eso es lo que siente hablara con Yukio y será honesto con el de sus sentimientos, porque sabe que le dolerá más al chico que le mienta. Estas muy frustrado no estas escuchándome ni escuchándote―suspiro con frustración, tratando de clamarse, poco después volvió a hablar―... Espera un momento llaman en la puerta, por lo mientras cálmate por favor...
Uruha había comenzado a hiperventilar, cuando Kai iba por la mitad de su discurso, gimoteo un muy leve "si" entre sus sollozos, le estaba costando a horrores calmarse, se recostó en su sofá, haciéndose bolita abrazando un cojín con fuerza con su brazo libre, no podía respirar bien, los sollozos no le permitían tomar el aire suficiente para tratar de calmarse, aun así, trato, se sentía algo mareado, definitivamente llorar y no respirar bien no eran una buena combinación.
A Reita no le importaba cuanto Kai se tardaba, solo le daba tiempo para poder pensar en las cosas que tenía que hacer, ordenar sus ideas, calmar sus sentimientos y ser sincero con su corazón... suspiro...tenía que terminar con Yukio...
Kai intercambio el teléfono una vez más. ― ¿Y bien...? ¿Qué has pensado respecto a lo que dije?
―Si...―dijo con voz algo débil―hablare con Yukio...pero no estoy muy seguro de saber que decirle...no quiero lastimarlo...
―Tienes que ser sincero con el... No hay otra opción Reita, sé que no lo quieres lastimar, pero como ya te dije, él lo entenderá...
―Eso espero Kai...gracias por escucharme...no sabes lo mucho que agradezco esto...no tengo a quien más decírselo...gracias...―dijo el rubio con total sinceridad.
―Para eso estamos los amigos y no tienes nada que agradecer, yo lo hago con gusto...
―Gracias...ya no te quito más el tiempo....nos vemos en unos días...―y después de escuchar la despedida del batero colgó, dejándose caer en el sillón, respiro profundo y exhalo lento...que complicada era su vida últimamente.
Kai dejó caer su celular en el sofá y tomo el otro ― ¿Shima? ¿Cómo te sientes? ―pregunto preocupado pues el castaño se escuchaba horriblemente mal en todo lo que llevaban hablando. El castaño no contesto, aun se podían escuchar sus sollozos por el auricular. ―Voy para allá, no me gusta que estés así... Y menos estando solo...
Kai colgó, tomo su celular y llaves de casa y auto, salió cerrando bien, subió a su auto y condujo algo rápido a casa del castaño.
Cuando Kai llegó no le sorprendió que Uruha no le abriera, por suerte, Kai había pedido a los chicos que por alguna situación de emergencia le dieran una copia de las llaves de sus hogares, solo por cualquier emergencia.
Y en ese momento estaba en una emergencia, así que saco la llave de la casa del castaño y entro, encontrándolo en el sillón abrazando un cojín aun llorando.
Kai se acercó para levantar a Uruha quitándole el cojín y abrazarlo mientras acariciaba su espalda. ―Ya estoy aquí, puedes desahogarte libremente Shima...
Y solo bastaron esas palabras para que el castaño se soltara a llorar. No se preguntó cómo fue que el otro entro a su casa, sabía que tenía llave, dio rienda suelta a sus sentimientos, y se desahogó, sus sollozos se convirtieron en quejidos de dolor, su respiración se volvió trabajosa. Se aferró a Kai, buscando, inconscientemente, protección, seguridad, algo, lo que fuera para ya no sentirse así.
―Me quedare contigo hasta que estés mejor... ―siguió acariciando al castaño mientras lo abrazaba fuertemente pues le dolía ver a su amigo así de mal, le encantaría contarle todo lo que sabe, pero es algo que no le corresponde. ―Shima te prometo que todo estará bien y que serás muy feliz...
El castaño dijo un par de palabras que a Kai se le hicieron algo difíciles de entender, pero logro captar algo como "¿cómo puedes estar tan seguro?" entre tantos sollozos.
El hecho de tener el calor de Kai rodeándolo y llevar más de 3 horas llorando le provocaron sueño...mucho sueño... sin saber cómo termino dormido en los brazos del baterista y líder de su banda
Kai como pudo lo llevo a su habitación, lo recostó, dejo una nota y se fue, Ruki había comenzado a mandar mensajes a su celular, exigiendo saber dónde estaba.
Uruha deserto pasadas las 4 de la tarde del día siguiente, le dolían los ojos y la cabeza, necesitaba un baño urgentemente…
Después de un baño de casi una hora salió envuelto en una toalla. Se secó y vistió con lo primero que encontró, unos shorts y un suéter, estaba en su casa no tenía necesidad de vestirse apropiadamente…
Un par de días después, Reita se quedó de ver con Yukio en un café, el chico lo había notado serio cuando habían hablado por teléfono cuando habían quedado.
Pidieron algo de comer y se miraron, Yukio le sonrió y Reita se mordió el labio apenado, realmente no quería hacer lo que iba a hacer.
―Akira…se porque estamos ambos aquí…
El rubio se desconcertó, mirándolo incrédulo, asustado y preocupado, el chico se mostraba tranquilo e incluso estaba sonriendo cálidamente para él.
―Me di cuenta desde hace mucho…a quien le pertenece tu corazón Aki…
―Lo lamento…―se apresuró a disculparse.
―No tienes que disculparte―le sonrió― Así son las cosas del corazón… y Shima siempre ha tenido el tuyo…Espero que podamos seguir siendo amigos…
―De eso no lo dudes, eres alguien genial Yukio…contaras conmigo siempre que lo necesites…―dijo tomando las manos del menor, el cual le volvió a sonreír, un último beso y comenzaron a comer, después de eso Yukio se fue…
Había sido demasiado sencillo, definitivamente Yukio era un gran chico, aun no podía creérselo…
Pero ahora veía lo difícil.
Confesarse a Uruha.
Pasaron los días de descanso, y de nuevo regresaron al trabajo, las cosas eran algo tensas, ya que ahora el bajista y el primero en guitarra no se hablaban, no se miraban, ni un solo contacto entre ellos, aunque fuera por accidente…no, nada…
Kai estaba comenzando a frustrarse. ¿Tantas horas al teléfono, hablando con ambos, para nada?...
Pero para su sorpresa, Reita se llevó a Uruha consigo fuera de la sala de ensayos en un descanso.
Sonrió, tal vez las cosas irían mejorando, poco a poco…
― ¿Qué pasa Akira? ―pregunto el castaño algo extrañado, llevaban ignorándose desde que empezó el día.
―Me gustas desde la secundaria…―empezó el rubio, a lo cual Uruha abrió los ojos de manera exagerada, mirando al rubio asombrado. ―Solo que tú eras tan tonto que nunca te diste cuenta, confundiste el amor que empecé a sentir con el gran cariño que tengo…
Uruha seguía mirándolo, Reita tomo aire y siguió.
―Trate de salir con mucha gente…mujeres y hombres…tratando de encontrar a alguien que me hiciera olvidar todo lo que sentía por ti…pero no pude…―dijo soltando un suspiro―a pesar de eso estaba feliz, porque estaba contigo…
Reita bajo su agarre, lo tenía en el antebrazo, lo llevo a la mano del castaño, tomándola con firmeza.
―Luego llego esa perra…―dijo con odio contenido, Uruha se sorprendo por el cambio drástico de actitud―y ahí fue cuando empezaron mis conflictos mentales, tú eras feliz sin mi…entonces yo tenía que encontrar la manera de ser feliz sin ti…
Uruha sintió los ojos arder al ver como Reita pasaba del enojo a la tristeza…así que fue el quien tomo la otra mano del rubio.
―Conocí a Yukio…a ese maravilloso chico―Uruha bajo la cabeza al escuchar la mención de ese nombre―el cual apenas hace unos días dejo de ser mi pareja―Uruha alzo su vista de nuevo, mirando al rubio el cual soltó una de sus manos para acariciar el rostro del castaño con suavidad―me dijo que tenía que estar con la persona a la cual le perteneciera mi corazón…y aquí estoy Shima…frente a la persona que es dueño de mi corazón desde hace años…solo que nunca se dio cuenta.
Uruha comenzó a derramar lágrimas, no sabía si eran de alegría o de tristeza, o de las dos juntas…
Sin pensarlo mucho se abrazó al rubio con fuerza, el cual correspondió con gusto, besando su mejilla.
―Hey… ¿Por qué lloras? ―dijo sonriendo.
―Porque soy un idiota…
―No te digas así Shima…―sonrió aún más― a ver ¿Por qué dices eso? ¿Por qué te llamas idiota?
―Porque siempre tuve a la persona que me amaba sinceramente frente a mí y nunca lo vi hasta ahora…―dijo Uruha separándose un poco para pegar su frente con la del rubio.
Reita sonrió y acaricio con suavidad el rostro del castaño.
―Te amo Shima…
―Y yo a ti Akira…
Fin: ’D <3
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