“atrás, en los viejos tiempos, no me gustaba la música”. Uruha hablando brevemente de su historia como guitarrista, de un extraordinario pasado por su vida hasta el presente. Muy motivado desde que cogió una guitarra en la escuela media. Hasta el punto de decir “Me gustaría dedicarme a aprender por mí mismo” y manteniendo ese codicioso y ambicioso espíritu de investigación cuando se trata de la música. Vamos a presentar una mirada interesante a la vida de una de las personas claves que sustentan el trabajo musical de The GazettE.
Entrevistador(a): ¿Cuándo fue la primera vez que tocaste la guitarra?
Uruha: La primera vez que toque una guitarra fue en la escuela media. En ese momento había un boom de bandas…Si no me equivoco, un amigo de segundo año de escuela media, tenía una guitarra, y vino a mi casa a enseñármela. Incluso tenía un pequeño multiefecto, y en ese tiempo era realmente raro que alguien tuviera todas esas cosas. Me tocó la intro de una canción, y me quede ¡GUAU! También me dejo tocarla, y fue muy divertido.
Entrevistador(a): Por el contrario ¿Antes nunca habías sentido esas ganas de tocar guitarra?
Uruha: Nunca, es más, odiaba la música. Aunque solía escuchar esas canciones de jpop que sonaban en la lista de éxitos de la televisión….pero odiaba las clases de música. La gente no tiene muchas oportunidades, aparte de ir a clases de música y poner sus manos sobre algún instrumento, como una flauta o un piano ¿verdad? De todas formas, odiaba eso…según yo, las bandas de música no eran eso, y sentía que sólo eso estaba bien para mí…Un lugar donde no hubiera reglas.
Entrevistador(a): (Risas)”Un lugar donde no hubiera reglas” expresa muy bien lo que es el encanto de una banda de rock. Uno se siente absolutamente libre.
Uruha: Es verdad. No importa la forma en que se diga, odio estar obligado a hacer cosas, no importa qué. Solía jugar futbol también…Creo que el motivo también que empezara a hacerlo es que fue que mis padres me obligaron a meterme a algún deporte. Porque se podían aprender muchos deportes. Y empecé a disfrutarlo por mí mismo, de alguna forma, continué por ello…Supongo que mi “ritmo” surgió a partir de ese punto. Tener que ir a practicar en horarios fijos solía parecerme aprensivo y como no podía hacer algo para cambiarlo, no era capaz de meterme de lleno en ello. Pero no ocurría igual con las cosas que me gustaban, los juegos o el manga, por ejemplo, e incluso en los viejos tiempos, era alguien capaz de perderse en ellos. Ese “yo” de entonces, las bandas le parecían la cosa “Real” más remota, ya sabes.
Entrevistador(a): Entonces para ti, una banda o una guitarra eran, de una u otra forma, algo en lo que sumergirse con todo el corazón y el alma. ¿Cuándo obtuviste tu primera guitarra?
Uruha: Hay bandas que actúan en los festivales culturales de los colegios. ¿No? Por alguna razón me compraron el modelo de SUGIZO. Cuando les hable de aquello con mis padres, probablemente ellos pensaron algo así como “de seguro que pierde el interés” (Risas). Pero creo que preocupe a mis padres, cuando no regrese al futbol después de eso y me sumergí por completo en esto, porque me introduje en un mundo con el que parecía difícil ganarse la vida.
Entrevistador(a): Tomarte en serio la guitarra debió ser inevitable para ti entonces, Aunque eso sólo significara disminuir la preocupación de tus padres.
Uruha: Si, practique muy duro después de eso. Por ejemplo, cuando hay dos personas, uno puede ver como de rápido suenan los cambios en el tiempo, ¿verdad? Me apasioné imitando los sonidos de las bandas con las que practicaba, en aquel entonces, cuando empecé. Incluso en el momento en que se dejan reverberar los sonidos de la guitarra, como el generador de efectos barato que compré con mis limitados recursos, no era suficientemente bueno para reproducir esos sonidos adecuadamente, trabajé a media jornada y compré algo que cumplía esos criterios, y los probé. Había cosas que no podía comprender en un comienzo cuando las escuchaba solo una vez, pero escuchándolas más a fondo, y mirando en las partituras, sentía “Esto es así…” y entonces lo intentaba de verdad, y pensaba “¡Es verdad!”, solía ser muy divertido.
Entrevistador(a): Hay mucha variedad de procesadores de efectos…En realidad parece que no hay límite cuando uno empieza a buscar distintas formas de producir sonidos.
Uruha: cierto, cierto. Me gustaba investigar y aprender con devoción desde un principio. Me podía considerar un obseso, en realidad…Particularmente, en bandas con dos guitarristas, identificarlos no es difícil incluso cuando los sonidos fluyen de forma paralela, ¿verdad? Porque hay diferencias en la complicación del sonido individual. Cuando los escucho, pienso “¡Esto es tan pesado como las emociones!”. Cuando pienso “Esta persona quiere intentar eso y esto”, me gusta cuando los escucho y veo que sus emociones se transmiten bien.
Entrevistador(a): ¿Crees que ese espíritu de investigación o incluso que la disposición obsesiva, están todavía presentes en tu estilo?
Uruha: ah...por ejemplo, ¿no son los solo lo más sencillo e escuchar y descifrar? Solía encontrar eso genial al principio, pero todavía lo que me gusta son esas partes excepcionales. Sobre todo, las que me hacen sentir lo buenas que son. Esas son las partes que me “hablan”.
Entrevistador(a): ¡ah! La guitarra “habla”. Esa también es una expresión típica de un guitarrista (Risas)
Uruha: (Risas). Es como si hablara. Pero no está bien tener algo así, ya sabes. Todavía pienso que si la estética no es llamativa, una guitarra puede expresar bien el significado de una canción, y eso es admirable.
Entrevistador(a): ¿Cuál es tu base para seleccionar el equipo para expresar el significado de una canción?
Uruha: Cualquiera que sea el significado de la canción...Creo que la guitarra no es tan importante aquí, si los sonidos digitales son lo principal. Pero una banda no está formada por eso, así que tienes que considerar hasta qué punto puede expresar una guitarra. Pienso que aunque hay un límite de cuándo puede expresar a través de la guitarra, ese nivel lo decide uno mismo. Así que utilizo cualquier equipo disponible para nosotros a partir de ese momento, y busco algo que se acerque lo máximo a cualquier imagen que tenga en mente. Por supuesto, mi propia guitarra, la que uso principalmente esta siempre ahí. Mi modelo de guitarra también. Tengo mi método, en el que en la primera etapa de composición, pruebo muchos tonos en el área de la instrumentación, independientemente de sus fabricantes, y finalmente intento replicar esos sonidos con mi propia guitarra. Después de todo, en un concierto, no puedes confiar en otra cosa que no sea tu propia guitarra.
Entrevistador(a): Entonces, tu estrategia secreta es comprobar primero todo tipo de cosas, sin tener ninguna opinión en mente.
Uruha: Si, más que sin tener ninguna opinión, creo que está más en la línea de probar una gran variedad de cosas sin tener ningún tipo de prejuicio en mente. Al final del día, simplemente hay como un impulso de querer saber más y más de lo que te gusta, hasta el final.
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